sábado, 8 de junio de 2019

Perplejidad.



Jamás podré explicar lo que no 
entiendo,
aunque ocurra del alma en lo más 
hondo,
los pozos del sentir no tienen
fondo,
son inefables, gozando y
sufriendo.

Quizá la poesía esté
sirviendo,
si mitiga el dolor mondo y
lirondo,
humano recurrido es muy
redondo,
y siempre acaba igual: sales
muriendo.

¿Acaso sé por qué toda esta
hiedra,
con lenguaje sutil extiendo y
podo,
si prefiero, con mucho, limpia
piedra?

Hay jornadas ligeras, casi en
todo,
otras tienen un peso que me
arredra,
y en algunas percibo sólo el
lodo.

@fga51