Un “campo” en física es una región del espacio en la que se ejerce una acción, fuerza o influencia física, sobre los objetos, sobre la materia o sobre la luz, como por ejemplo en los campos gravitatorio y electromagnético. Una “teoría de campo” describe cómo se comporta éste y cómo interactúan los objetos con el campo en el que se encuentran.
El electromagnetismo es una realidad
muy poderosa. Resulta sorprendente pensar que un flujo de partículas invisibles
y los efectos de un campo de fuerzas también invisible puedan accionar casi
todo. La mayor parte de su teoría la desarrolló un escocés, James Clerk Maxwell
(1831-1879), que fue quién formuló las ecuaciones que describen las
interacciones entre los campos eléctrico y magnético. Sus ecuaciones llevaron
al concepto de velocidad de la luz, y a la radiación lumínica y calórica, como
variedades de los campos electromagnéticos.
Las investigaciones sobre la
radiación condujeron a Max Planck (1858-1947) a formular el principio de los “cuantos”
de energía, y a Albert Einstein (1879-1955) a desarrollar su teoría de la
relatividad. La formulación de la teoría cuántica hizo necesario reformular las
ecuaciones de Maxwell relativas a la electricidad y el magnetismo. La teoría de la relatividad de Einstein, en
sus formas restringida-especial y generalizada, obligó a revisar la teoría
gravitatoria de Isaac Newton (1643-1727), y toda la física aplicable a altas
velocidades, así como los conceptos de espacio, tiempo, masa, energía y, en
resumidas cuentas, de la luz y la materia en el universo.
La mecánica cuántica es la inhabitual
y poderosa teoría del mundo subatómico, donde nuestros conceptos intuitivos de
fuerzas y movimientos en la vida humana ordinaria no tienen validez. En su
lugar, es necesario un nuevo tipo de física, basado en reglas cuánticas. La
idea provenía de principios del siglo XX, cuando Planck afirmó y demostró que
la energía existe y se transmite en unidades discontínuas y pequeñas denominadas “cuantos”. Esta teoría
fue ampliada por Einstein, Niels Bohr (1885-1962), Werner Heisenberg
(1901-1976), Erwin Schrödinger (1887-1961), y Paul Dirac (1902-1984), entre
otros, en la década de 1920 a 1930.
La mecánica cuántica es la única
entre todas las teorías de las que se desconoce el cómo o el porqué. Realiza
predicciones asombrosamente exactas sobre el mundo microscópico las cuales son
totalmente contrarias al sentido común, pero las extrañas propiedades de dicho
mundo no entran en conflicto con la teoría, sino que son, según su punto de
vista, el modo en que se comporta la naturaleza a esa escala pequeñísima. A
pesar de las dificultades que entraña entender lo que significa, le debemos
casi todo lo relativo a la tecnología moderna.
Paul Dirac mostró a finales de la década
de 1920 que se podía combinar la teoría cuántica con la teoría electromagnética
de campo de Maxwell, así como con la teoría relativista de Einstein, y creó la
primera “teoría de campo cuantificado”, en la que se muestra cómo interactúan
los electrones con los fotones, o sea, con las partículas de la luz (en
realidad no son ni partículas ni ondas, aunque se pueden comportar como ambas
cosas, haría falta un nuevo nombre para un nuevo concepto, por ejemplo
“cuantones” o “quantones”, en general para todo tipo de partículas
elementales).
La “teoría cuántica de campos” aplica
las leyes de la física cuántica no solo a las partículas, sino también a los
campos que describen las fuerzas de la naturaleza. La teoría subatómica tiene
una precisión equivalente a dar la distancia de Eurasia (entre Lisboa y Tokio)
con un error menor al espesor de un cabello. Todo en el universo puede
explicarse en sus principios con la teoría cuántica de campos, todo está
formado por átomos que están unidos por la interacción de sus electrones. Estas
interacciones se deben a la fuerza electromagnética que actúa entre ellos, lo
que a su vez no es más que un intercambio de fotones. Se puede afirmar que la
teoría cuántica de campos soporta la mayor parte de la física, la totalidad de
la química y también toda la biología.
En 1949, varios físicos, entre ellos
Richard Feynman, presentaron la “electrodinámica cuántica” (QED). Más tarde se
utilizó esta teoría para combinar la fuerza electromagnética con otra de las
cuatro fuerzas de la naturaleza, la nuclear débil. Este desarrollo se denominó
teoría electrodébil, y otra teoría cuántica de campos, conocida como
cromodinámica, describe la fuerza nuclear fuerte. Solamente la cuarta fuerza de
la naturaleza, la gravitatoria, se resiste a todos los intentos de ser
cuantificada.
Las partículas subatómicas parecen
estar relacionadas entre sí, aunque estén separadas por enormes distancias. A
nivel subatómico, la suerte de una partícula puede afectar en el mismo instante
la de otra en otro extremo del universo. Cuando dos objetos cuánticos, como
electrones o fotones, entran en contacto entre sí, sus estados cuánticos se
combinan o entrelazan. A partir de ese momento, la suerte de ambos permanece
entrelazada, independientemente de lo alejados que puedan estar en el futuro.
Este extraño fenómeno se llama entrelazamiento cuántico.
Todo en el universo parece
interrelacionado, y el deseo de los
físicos es encontrar una “teoría del todo” sencilla con una única “teoría de
campo unificado”. La unificación es un intento de describir las cuatro fuerzas
de la naturaleza (nuclear fuerte, nuclear débil, electromagnética, y
gravitatoria) y la relación entre todas las partículas elementales en un solo
marco teórico. En física se pueden describir las fuerzas mediante campos que
actúan o transportan las interacciones entre las partículas, lo cual se llama “teorías
de campo”. El resultado sería la denominada “gran teoría unificada” o “teoría
del Todo”. Los físicos trabajan en esa deseada unificación desde hace casi 100
años. El problema consiste en que los físicos no saben todavía cómo formular
una teoría cuántica de campo de la teoría gravitatoria de Einstein.
Una posible candidata a convertirse
en la “teoría del todo” es la denominada “teoría de cuerdas”, pero queda un
largo camino por recorrer hasta saber si es correcta o no, y con qué
formulación matemática, ecuaciones, se
podría utilizar o materializar.
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