Lo rural y su evolución tienen
relación causa-efecto biunívoca con la planificación del territorio, que no
debería sólo ser tema para expertos, y políticos, por la repercusión que tiene para
toda la ciudadanía.
En una primera aproximación, lo rural
parece presentar unas características objetivas y subjetivas, que conviene
analizar para poder profundizar en ellas.
Entre las características objetivas
se encuentran los conceptos: campo, natural, agricultura, ganadería, lo que
rodea la urbe, ecológico, uniforme, y no urbano.
Y entre las subjetivas: el diferente
concepto de tiempo, otro estilo de vida, comunidades pequeñas, distinto control
social, información interna, desinformación externa, uniformidad de personas y
cosas.
El espacio tiene su propia evolución,
del espacio natural al rural, del rural al urbano, del urbano al virtual.
El espacio rural puede ser definido
con :
-
Variables simples: población, suelo,
etc…
-
Actividades propias: agricultura,
ganadería, residencias secundarias, etc…
-
Actividades personales y sociales:
relaciones interpersonales, control social, concepto de comunidad,
comportamientos electorales, etc…
-
Aproximaciones subjetivas: supuestamente, lo urbano
como más dinámico, lo rural como más “atrasado”…
El tiempo urbano es un tiempo social,
mientras que el tiempo rural era un tiempo natural, regido por la luz (día,
noche), las estaciones del año, las tareas del ciclo agrario anual, y las propias de atención al ganado. Pero la
industrialización rural aproxima el tiempo natural y el social.
En el concepto de lo rural se incluye
lo litoral, entendido como marítimo-pesquero, aunque con las diferencias
psicológicas y funcionales propias del
mar y del campo. Lo urbano tiene connotaciones industriales, comerciales, y de
servicios.
Cuando el ámbito rural se
industrializa, lo hace de varias formas:
-
Actividades propias: agropecuarias,
pesqueras, conserveras, etc…
-
Nuevas actividades industriales.
-
Otras nuevas actividades: ocio,
turismo, deportes, recreación, hostelería.
-
Usos de servicios urbanos: logística (almacenes, plataformas),
aeropuertos, cárceles, energías alternativas.
-
Puertos pesqueros, comerciales,
deportivos.
El espacio rural tiene tres tendencias
propias:
-
Despoblamiento.
-
Consolidación.
-
Repoblación (con otra población, no
la originaria)
En el caso del despoblamiento se dan
tres fases:
1.- Disminución de la actividad
agropecuaria y pesquera, que se vuelve poco rentable, o mejor dicho, puede
producirse con menos personas, por lo que la población originaria emigra, y se
producen explotaciones intensivas y extensivas.
2.- Trabajo a domicilio u
obrero-campesino. Con una producción industrial artesana, o de economía
sumergida, más un trabajo industrial con explotación agrícola o pesquera
familiar y a tiempo parcial, junto con terreno en barbecho. Es el espacio rural
de población urbana, en el que se ven vehículos 4x4, antenas colectivas,
energía solar, etc…
3.- Fase final de despoblación. Con
envejecimiento de la población del área rural, excedentes de mano de obra,
envejecimiento local progresivo, cierre de la escuela (umbral del no retorno,
el municipio sin escuela tiene los días contados…), siendo algunos hombres ya
ancianos los últimos habitantes.
Se produce un problema preocupante en el
lugar de destino, normalmente la ciudad. Y un problema en el lugar despoblado:
el lugar queda alterado, no vuelve a ser un espacio natural.
No se deben confundir los parques
naturales no habitados, con las reservas de la biosfera habitadas pero que
deben ser sostenibles para personas y actividades, y los despoblados no
habitados.
En el caso de la repoblación, se
presentan cinco casos:
1.- Desarrollo de residencias
secundarias. Ocupación temporal del espacio, con círculos expansivos de
“permanentización”. Problemas relacionales entre dos tipos de habitantes, con relaciones y consecuencias económicas,
sociales, políticas mezcladas con interés y dependencia. Frecuentemente
conviven “de espaldas”, o se enfrentan “subterráneamente”. No socializan.
2.- Dinamismo urbanístico y
sociodemográfico en áreas próximas a ciudades. Son los suburbios-dormitorios, con
nueva población de familias jóvenes de clase media, casas unifamiliares o
adosadas, movimientos pendulares campo-ciudad, para trabajo y estudio. Mejora
la accesibilidad, y se produce un incremento del sector servicios.
3.- Implantación de actividades comerciales
y de servicios con gran demanda de suelo. Son nuevas actividades urbanas:
grandes centros comerciales, plataformas de transporte y logística, actividades
no deseadas (prisiones, centrales eléctricas, papeleras, refinerías, etc…). Se
genera algo de empleo y residencia.
4.- Proceso de repoblación de áreas
rurales. Vuelta o regreso de población jubilada y residencias secundarias de
población urbana. Buscan el alejamiento, los paisajes, y los precios…y demandan
nuevos servicios, de los que ya han dispuesto en la ciudad. Se plantea también
el riesgo de “divorcio” entre poblaciones con diferentes percepciones.
5.- Sustitución de población en áreas
rurales remotas. Actividades de nuevo cuño: esquí, deportes, turismo de
aventura, centros de vacaciones, etc…con inmigración de población
especializada. Se produce una especialización de la comarca.
Por último, la consolidación del
ámbito rural presenta cuatro casos:
1.- Consolidación de la actividad
económica agropecuaria y pesquera de actividad rentable.
2.- Desarrollo de industria rural:
alimentaria, u otras no vinculadas a las actividades agropecuarias o pesqueras.
3.- Explotación de la industria del
Ocio: turismo, deporte, recreación, cultura.
4.- Desarrollo tecnológico y
teletrabajo. Ámbito favorable a la creatividad, sin necesidad de conmutar
espacios diariamente, pero limitado tamaño de población.
Temas de tal trascendencia deben ser
planificados en el ámbito experto-político, pero sin sustraerlos al debate y la
participación de la ciudadanía implicada y afectada.
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