Si el Universo fuese infinito el cielo nocturno debería ser totalmente brillante, y no lo es, por lo tanto el Universo es finito. Esta afirmación se llama Paradoja de Olbers y fue formulada en el año 1823.
En 1923 Edwin Hubble descubrió que lo
que se pensaba que eran ciertas nebulosas de nuestra galaxia, en realidad son
otras galaxias muchísimo más lejanas, y que el Universo es mucho más grande de
lo que se pensaba (y no le dieron el Premio Nobel por ello).
En 1929 el mismo Hubble descubrió que
el corrimiento al rojo de los espectros de las galaxias, debido a la velocidad a
la que se alejan, es proporcional a la distancia entre ellas y nuestra galaxia,
lo cual demostraba la teoría de Friedmann-Lemaître del Universo en expansión (y
tampoco les dieron el Premio Nobel a ninguno de ellos).
Cuando se desarrolló la Teoría del
Big Bang o Universo inflacionario, Ralph Alpher y Robert Hermann predijeron que
la energía total del Universo, “concentrada” en un principio y que después se
“diluyó”, debería haber dejado un remanente de energía “disuelta” que debería
ser capaz de observarse, o dicho de otro modo, que se debería poder detectar la
luz original del Big Bang con el corrimiento al rojo correspondiente al tiempo
transcurrido desde entonces. Esta energía o radiación de “fondo” la predijeron
en un valor de 2,8ºK. Además, el
espectro de esta energía debería ser el de un “cuerpo negro”, indicador de la
finitud del Universo que implica la teoría del Big Bang.
En 1965, Amo Penzias y Robert Woodrow
Wilson descubrieron experimentalmente esta radiación cósmica de fondo y, esta
vez sí, les concedieron el Premio Nobel por ello.
Hoy en día, la medida más precisa de
la radiación cósmica de fondo se sitúa en 2,725ºK, y además dicha radiación
tiene, en efecto, el espectro de un “cuerpo negro”. El tiempo transcurrido
desde el Big Bang es de unos 13.800 millones de años. El Premio Nobel de Física
del año 2011 se otorgó a Saul Perlmutter, Brian P. Schmidt, y Adam G. Riess,
por el proyecto COBE, que supuso el “descubrimiento de la expansión acelerada
del Universo por la observación de supernovas distantes”, con lo que quedaba
demostrada experimentalmente la validez de la teoría del Universo inflacionario
y finito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario