sábado, 30 de diciembre de 2017

La Habana ya se perdió. (Copla cubana)





La Habana ya se perdió,
no por falta de bravura,
otra fue la realidad,
se lo cuento con mesura.
Tuvo la culpa el dinero...
Calló, cayó el cañonero.
Pero después, ¡ah! después...
fue cuando al 'SÍ' hicieron 'YES'."
Ahí se perdió, ¡qué dolor!
Pues el dinero y los gringos
traen su propia ideología,
para que sirva de guía,
y la aplican con furor,
como si fuesemos pingos.
No respetan las personas.
Les ponen precio, ya ves,
pero les quitan valor.
De nuevo ya apareció
de casinos: la basura,
y de los bancos: la usura,
miren si no da furor.
De colonia, y sin cultura,
sólo se saca rencor.
Se perdió la dignidad,
eso, sí, fue lo peor j  

@fga51



jueves, 21 de diciembre de 2017

Sobre felicitaciones y buenos deseos.


Han llegado las fechas,
rituales y festivas,
simbólicas.
Antes,
tan ansiadas,
ahora,
esperadas
con recelo,
por los contactos
humanos,
o mejor dicho,
por su falta,
y el recuerdo
de otras épocas.

Los recuerdos:
fuente de
dolores y alegrías
pasados,
sagradas cicatrices.
Y de actuales roces,
que pican,
y sus bálsamos.

Antes era distinto.
Ni mejor ni peor,
distinto.
Quizá
más alegre
e ingenuo.
Había muchos
a quien desear
felices fiestas
del Solsticio Invernal
(Navidad)
y del Año Nuevo.
Era seguro que,
otros tantos,
por lo menos,
contestarían
deseando lo mismo.
Y a la mayoría
se les había visto
a lo largo del año,
por razones varias,
de trabajo,
de amistad,
(supuesta o real,
eso se ve luego...)
y otras.

Se solía organizar
una pequeña celebración
en el trabajo
para celebrar
que el año
no había podido
con nosotros:
habíamos sobrevivido
en el salvaje mundo
un año más.
Y teníamos unos dias
de fiesta y descanso
para recobrar fuerzas
y encarar otro año,
juntos.
Así se sentía,
así se vivía,
y se creía,
en la ignorancia,
que los demás
también.

Años vinieron
y años se fueron.
En el tercer acto
del teatro de la vida
se hace 'mutis por el foro'
del escenario laboral.
Ese rol acaba así.

La vorágine
en la que se vive
no da ocasión
de reflexionar
y prepararse
para la nueva vida.
Otro gallo nos hubiera
cantado,
caso de hacerlo.
Lo hemos pagado,
con años de dolorosa
e incómoda
transición.
Y tristes sucesos,
aparte,
que afectaron
al mundo,
y a toda vida
anterior.

Perder el pasado:
cruel vivencia
que no habíamos
ni siquiera
imaginado.
Con un futuro
inexistente
y probablemente
duro,
breve,
de segunda mano.
Y un presente
cómodo,
pero no feliz,
salvo por la familia.

A la búsqueda
de nuevas ocupaciones
que diesen sentido
al azaroso
resto de la vida
con alguna relación
social.
No mucho.
Y menos mal
que, entonces,
llegan nuevas
personitas queridas,
a la vida, a la familia,
y al mundo.

¡Qué triste es
dejar vida
y compañeros
atrás,
por los caminos del mundo
y de la existencia!
Debiera decir:
dejar la vida atrás,
mientras
los amigos
y compañeros
siguen,
mejor o peor,
bien o mal,
pero sin nosotros.
¿Olvidarán?
¿Recordarán?
¿Qué sienten
y piensan?
Silencio
que
duele.

Luego,
te acostumbras,
llega el alivio,
y disfrutas
de nuevos avatares.
Con tiempo,
llegas a pensar:
mejor así.
Aún te envían
sus buenos deseos
algunas pocas personas.
Se contesta,
con dolor disimulado,
porque
a muy pocas de ellas
se les ve
a lo largo del año.
Con casi todos,
ya han pasado
demasiados años 
sin verse.
Quizá,
nunca más
nos veamos.
Ni trabajo,
ni vivencias
en común.
Todo
al carajo.

Felicitar a quien
ya no tratas,
nunca,
pero recuerdas
y estimas.
Unas pocas
palabras,
y otro año
de silencio.
Ni comidas,
ni cafés.
Ni verse,
ni oírse,
ni escribirse,
ni contarse
nada.
Ya no hay
nada
que contar.
No nos damos
nada.
Quizá,
siempre fue así,
y no nos dimos
cuenta.

Ley de vida.
Se va la Fuerza,
y asoma
el lado Oscuro,
las Sombras.
Lo que no vimos
unos en otros.

El tiempo
lo ha resuelto:
ya no nos felicita nadie.
(O casi).
Ni nosotros a ellos,
sería poco digno,
inoportuno,
impersonal,
pura formalidad.
Ya no se puede
dar ni ayudar
en nada.
Y sin embargo,
algo falta.
No poder
pedir ni dar
más.
Nada
que agradecerse.
Sólo estimación
residual.
Pero, no vale,
debe ser
biunívoca.
Así que,
toca aguantar.
Se hace
lo que se puede,
en humildes
menesteres,
 en pequeños,
y nuevos,
circulos
de relación.

En otros ámbitos,
somos fantasmas
del pasado,
y de nosotros mismos.
Ellos,
desconocidos
ya
para nosotros,
como nosotros
para ellos.
Todos
hemos cambiado.
Ya somos
antiguos conocidos.

También se van
los antiguos lugares,
los antiguos asuntos,
y los antiguos amigos.
Es difícil hacer nuevos:
estamos moldeados,
rígidos,
inflexibles.
Ya no te abres.
Estamos cerrados.
Las conversaciones
son
banales.

Se vive
más calmado,
pero
el tiempo corre,
en contra.
Maldita sea:
nos creíamos intocables
e inmutables.
Bendita sea:
cambiamos
para mal
y para bien.
Según y cómo.
La partida
está perdida,
de antemano.
Hay que asumirlo.
Si no,
es peor.

Ahora,
doy pábulo
a mi mente,
y no espero
gran cosa.
Pero esa es otra historia.

El mundo y yo
nos entendemos
muy bien,
pero
no nos soportamos.
Justo
lo contrario
de antes.

Quien entienda esto,
ya sabe mucho.
A quien no lo entienda,
toda explicación
le será inútil.

Nuevos tiempos
y costumbres.
Diez años de crisis
no pasan en vano.
No encuentro el hueco.
No me puedo quejar,
aquello de lo que
me quejaría,
no tiene arreglo.

Como ya he dicho,
casi nadie felicita,
y viceversa,
salvo la familia,
y algunas excepciones.
Pero ¡ojo!,
cada vez menos...
...en número,
pero más...
...en excepción.
Los excepcionales.
¡Qué alivio!

Que Uds. lo pasen bien.
¡Felices fiestas
y buena entrada de año!
Les deseo lo mejor,
aunque
esto se va a quedar
en un mero deseo.
No tengo poder.
Así que,
nadie haría
lo que yo deseo,
ni hace
lo que yo desearía.
Las expectativas
se han perdido.
La capacidad
de generar expectativas
también.
Las promesas
no son ya
poderosas.
Somos
supervivientes.

La villa
está poco adornada
y peor iluminada:
luces lilas,
de bajo consumo,
algo tristonas.
Se sienten "Blues",
por fuera
y por dentro.
Agur t'erdi.

@fga51

jueves, 14 de diciembre de 2017

Neguko Solstizioa: Gau isila eta gentila. ♧ Solsticio de Invierno: Noche silenciosa y pagana.





"Alguna vez,
cuando el río se hiele,
pregúntame 
por los errores 
que he cometido.
Pregúntame
si lo que he hecho
es mi vida.
Otros
han entrado
con su lento caminar
en mi pensamiento,
y algunos
han intentado
ayudar o dañar:
pregúntame
qué diferencia ha supuesto
su más fuerte 
amor u odio.

Escucharé lo que dices.
Tú y yo podremos
girar y mirar
al silencioso río
y esperar.
Sabremos
que la corriente está allí,
escondida:
y que existen
idas y venidas
desde millas atrás,
que mantienen
la quietud
exactamente,
antes que nosotros.
Lo que el río diga:
eso digo yo."
~ Mary Oliver



Elurra 
mara mara ari du 
negu gorrian.
Hitza, ez. 
Hitzak, 
neguko isiltasun distiratsuan, 
urtzen dira. 
Elur malutak
bailiran bezala.

@fga51



“Ikusten zuten (euskaldun jentillek), ikusi, Eguzkia os-ertzean, horizontean, beti leku ezberdiñetan azaltzen dala, eta baita ezkutatzen ere: gero-ta ifar-alderago, edo gerota ego-alderago (“olloaren arra”, “ardiaren xaltoa”). Ikusten zuten, gero-ta ifar-alderago dijoanean, eguna luzatzen dijoala; eta, gero-ta ego-alderago dijoanean, eguna laburtzen.

Bañan, ikusten zuten, baita, ibilli orretan Eguzki Jauna noizpait neurri batera tope-egitera, iristen dala, eta orduan atzeraka asten dala: len luzatzera bezela, orain laburtzera; eta len laburtzera bazan, orain luzatzera.

Tope ortara eltzeari erderetan solstitium, solsticio deritzaio (…). Eta, esan dedan bezela, os-ertzeko gertakari ori gure artzaiak oso ondo igerria zeukaten. Eta ori gertatzeneko illunabarrean, jai aundiak egiten zizkioten Eguzki Jaunari (Eguzkia bera illunabar artan dantzan agertzen zala esaten ere zuten). Orixe da, San Juan gabean antziñako euskaldun artzaiak ospatzen zuten Gertakari ta Misterioa. Kristau-aurreko jaia, jai garbia; eta orren gogoangarri sortuak ditugu, gaur oraindikan gure baserrietan kanta oi diran zenbait kanta zaar. Bidasoa-inguruko Olentzero-kantak, adibidez”.

Solstizioek markaturiko une nagusi bion barruetan zedarritzen da urte sasoien antolakuntza berezia. Hauen inguruko gizarte eta familia ospakizunak orokorrak dira munduko lau alderdietan. Orokorra da, baita, naturako beste elementu batzuren erabilera era honetako ohikune eta errituetan: sua, ura, eta abar."
~ Manuel Lekuona - k

Traducción:
"Los vascos, en la época pagana, veían que el sol siempre aparecía y se escondía en el horizonte por lugares diferentes: cada vez más al norte o cada vez más al sur. Y veían que cuando iba cada vez más al norte el día alargaba, y cuando iba cada vez más al sur el día acortaba.

Pero también veían que en ese recorrido, de alguna manera, el Señor Sol llega hasta un tope y entonces vuelve hacia atrás: igual que antes a alargar, ahora a acortar; y si antes era a acortar, ahora a alargar.

Al hecho de llegar a ese tope se le llama en otros idiomas 'Solsticio' (...).
Y, como he dicho, nuestros pastores tenían muy bien observado ese suceso en el horizonte. Y cuando eso ocurría, al oscurecer celebraban grandes fiestas al Señor Sol (también decían que el mismo Sol aparecía en la danza en ese anochecer). Ése mismo es el Suceso y el Misterio que celebraban los pastores vascos de la antigüedad en la noche de San Juan y Navidad (Eguberri). Fiesta pre-cristiana, pura fiesta, y surgidas en su memoria tenemos, aún hoy día, algunas viejas canciones que se suelen cantar en nuestros caseríos. Por ejemplo, los cantos de Olentzero en el entorno del Bidasoa.

Los solsticios marcan los dos momentos especiales dentro de los cuales se establece la especial organización de las estaciones del año. En todas partes del mundo se organizan celebraciones familiares y sociales de tipo general al respecto de ello. Es generalizado también el uso de algunos otros elementos naturales en los ritos y costumbres de esta clase: el fuego, el agua, y demás.*
~ Manuel Lekuona



* Nota *
En el caso de la Luna (Ilargia), 
de sus ritos apenas nos han quedado vestigios, 
en el calendario de fiestas religiosas: 
la Pascua, 
por ejemplo.
El Cristianismo 
sustituyó 
los ritos solares 
por fiestas religiosas, 
pero en general,
eliminó 
los ritos lunares.

Coincide que:
▪Las creencias indoeuropeas se caracterizaban por Dioses Padres, solares, diurnos, con el patriarcado.
Que sustituyeron a: 
▪Las creencias pre-indoeuropeas,
como las vascas, 
las cuales celebraban a la Diosa Madre o Madre Tierra: la Naturaleza (Mari, Ama Lur), lunar, nocturna, con el matriarcado.

Los vascos eran animistas, hasta muy avanzados los siglos y las creencias cristianas. Quedan muestras de ese animismo en la mitología vasca y en muchas prácticas rurales, y aunque éstas últimas han ido desapareciendo, se conserva de ellas perfecto recuerdo tradicional: oral y escrito.

Antiguos geógrafos e historiadores griegos y romanos citan como los vascones cantaban, saltaban y bailaban durante las noches de plenilunio.

Los plenilunios ya no se celebran.
Pero los solsticios sí, hasta la actualidad: con hogueras que se saltan, mientras se bebe, se canta y se baila en corro, moviéndose alrededor de las mismas ya citadas hogueras.
Aunque ahora, probablemente, con más cuidado pero menos agilidad.
(En cuestiones de talante, pasados milenios, vaya Ud. a saber, aunque se pueda suponer...)


sábado, 9 de diciembre de 2017

'Ask me' ~ Mary Oliver ~ 'Pregúntame'


 ~ Mary Oliver

'Pregúntame'. (Trad.)

Alguna vez,
cuando el río se hiele,
pregúntame
los errores que he cometido.
Pregúntame
si lo que he hecho
es mi vida.
Otros
han entrado
con su lento caminar
en mi pensamiento,
y algunos
han intentado
ayudar o dañar:
pregúntame
qué diferencia ha supuesto
su más fuerte 
amor u odio.

Escucharé lo que dices.
Tú y yo podemos
girarnos y mirar
al silencioso río
y esperar.
Sabemos
que la corriente está allí,
escondida:
y que hay
idas y venidas
desde millas atrás
que mantienen
la quietud
exactamente
antes que nosotros.
Lo que el río dice,
eso es lo que yo digo.
~ Mary Oliver

domingo, 3 de diciembre de 2017

Las divagaciones y el Kairós.



Creen que no les oigo.
Pero sí.
El local tiene
buena acústica
y yo todavía
bastante buen oído.
Dicen que no sé ser feliz.
Ni un momento.
Eso les molesta.
Tengo mis dudas,
pero creo
que se equivocan.
Mejor callar.
Discutir desgasta.
Cosas así,
ya no me duelen.

Soy feliz, a veces.
La relación social
no es mi fuerte.
La confundí
con la laboral,
que ya no tengo.
Y a mi edad
ya no se hacen
amigos de verdad:
somos de segunda mano
y fallamos.
Me basta
con mi familia nuclear.

Aficiones tengo,
soy algo caótico:
necesito quien ordene
mi vida, con la suya.
En eso he tenido
mucha suerte.

Lo que sé,
solo me vale a mi.
Nadie escucha.
Observo y entiendo.
Aprendo siempre:
inteligencia,
cultura
y curiosidad
intelectual
tengo.
Pero no tanto, listura.

Antes discutía,
explicaba lo que nadie
quería saber,
pero ya no.
No merece la pena.
Como mucho,
digo mi verdad
y me callo.
O me voy.
Me dicen
que vivo en un universo
paralelo:
tienen razón.

La cosa
más difícil del mundo
es saber
lo que los otros piensan
y sienten.
Nunca se acierta,
nunca...¡jamás!.
¡Complicado!
¡Qué sorpresas!
Eso mismo
les pasa conmigo,
y a mi con ellos.
Además,
todos cambiamos.
Te hacen sufrir mucho.
Es mejor no tener expectativas
con los demás, solo las justas,
(como con las bromas).
Porque luego
pasa lo que pasa...
Somos muy suspicaces.
El talante nos cambia
de la noche a la mañana.

Hablamos de 'la vida'
y omitimos,
pensar y decir
'lo que nos quede de vida'
y no es lo mismo.
No da igual.
'Fulanito ha muerto,
tan joven, con lo sano
que estaba, qué cosas
tan raras pasan,
¿por qué será?'
dice un señor de unos 80 años.
Claro, ¡qué raro!
¡Últimamente
se muere gente
que no se había muerto
nunca antes...!
¡Qué cosas...!
Y los demás seguimos
con la vida
que nos queda.

Con la edad se pierde
la homeostasis fisiológica.
Se van recibiendo
golpes vitales
y entra en juego
la resiliencia.
Aprendí esa palabra,
resiliencia,
cuando estudiaba
resistencia de materiales.
Pero ahora
está de moda
psicológicamente hablando.

Siempre quedan los idiomas,
los viajes, los libros,
la música,
para ayudar en el presente,
dejar atrás el pasado
y no pensar demasiado en el futuro,
más bien escaso,
que quede.
También ayuda el escribir.
En cambio,
hablar de política o religión
amarga el carácter
y te hace perder amigos.

Uno se va haciendo
raro, tímido,
se alternan
la amabilidad y la ira.
Siempre he creído
en la máxima délfica:
'Conócete a ti mismo'.
Ahora lo dudo.
Ni siquiera sé
si eso es posible.
Cambiamos,
de contínuo.
Nosotros y los demás.
Aparece y desaparece
el lado oscuro
de todos y cada uno.
Si lo conoces,
la vida se torna
más completa
e interesante.
La sombra,
propia y ajena,
son muy difíciles de conocer.
Es el cambio
quien da un toque
inesperado
a una vida casi completa.

Solo una persona
tiene el derecho
de cantarme las verdades.
Yo se lo dí.
Evito tener el corazon frio,
para no tener las alas plegadas.
Los humanos no somos
ni muy fiables,
ni muy recomendables,
pero es lo que hay,
somos lo que somos.

Nuestro enemigo
es el tiempo,
que nos quita la fuerza vital,
y, poco a poco,
nos va quitando todo,
en una cruel pérdida
progresiva.
Solo nos queda actuar
en lo que podemos,
pero 'a tiempo'.
Los griegos,
que sabían mucho
y tenían
bellas palabras,
para todo y más,
las cuales nosotros usamos,
llamaban al instante
o momento oportuno
para hacer y lograr algo
el 'Kairós'.
Aquí y ahora, me llega el 'Kairós',
para acabar estas divagaciones.
Tengo cosas que hacer.

@fga51