lunes, 16 de febrero de 2015

El poder del asombro y de la perplejidad.







El concepto de "aporía" viene del idioma griego y posee un rico significado: asombro, perplejidad, apuro, aprieto, molestia embarazosa, situación sin salida, problema sin solución lógica.

"Nada nos humaniza tanto como la aporía, ese estado de intensa perplejidad en el  que nos encontramos cuando nuestras certezas se hacen añicos; cuando, de repente, quedamos atrapados en un punto muerto, sin poder explicar lo que ven nuestros ojos, lo que tocan nuestros dedos, lo que oyen nuestros oídos. En esos raros momentos, mientras nuestra razón se esfuerza con valentía en comprender lo que registran nuestros sentidos, nuestra aporía nos humilla, y prepara bien la mente disponiéndola para verdades antes insoportables. Y cuando la aporía despliega su red para atrapar a toda la humanidad, sabemos que estamos en un momento muy especial de la historia." (...)
(Yanis Varoufakis, The Global Minotaur, 2011)


Solo los seres humanos sentimos la aporía, que a su vez, es un sentimiento poderosamente humanizador.


 
 
 

lunes, 9 de febrero de 2015

"Big Data".


 
 
 
 

“Big data”, o sea,  gran cantidad de datos.  Es el nombre más bien “tonto” con que se designa a la enorme cantidad de información personal, y de todo tipo, que actualmente pueden obtener a través de Internet, la red que se la “pesca”, tanto las empresas como los gobiernos, con fines comerciales, informativos, estadísticos, estratégicos, represivos, sociales, económicos, políticos, de control, y de todo tipo.
No es un tema exclusivo de falta de privacidad, sobrepasa con mucho ese concepto. Son nuevas técnicas de poder, que dan acceso a temas hasta ahora puramente mentales, que convierten la mente en un potente medio de producción controlable. La dominación no se ejerce ya oprimiendo, sino seduciendo, y consigue que las personas se sometan por su propia voluntad, sin darse casi ni cuenta. Con un sistema así, las personas no son conscientes de su sometimiento, o aún peor, lo toleran y celebran.
De este modo y manera, las personas se creen libres, cuando en realidad es un eficaz sistema quien controla su supuesta libertad. El “Big Data” es el “Big Brother” digital, que se apodera de los datos que los individuos le entregan de forma voluntaria y animosa. De este modo, la comunicación y la libre expresión se difunden por la red para convertirse en control y vigilancia totales, permitiendo hacer pronósticos, incluso del comportamiento de las personas y colectivos, para así poder condicionarlos.
Un poder tan inteligente puede detectar patrones de comportamiento,  individuales y colectivos, y por tanto ejercer un control ilimitado. No hay salvación posible, salvo volverse inservibles, inutilizables, singulares, no cuantificables, “idiotas” en el sentido griego clásico de la palabra: no participar, no compartir, no intervenir en asuntos públicos ni sociales, no opinar, dedicarse a lo particular, volverse asociales, renunciar a existir para los demás, así como a la vida sociopolítica y económica, morir en vida, pasar de todo. Es lo que antes quería “Leviatán”, pero…eso ya no es suficiente, pretende un gozoso sometimiento: las mentes.
Quien no participa se ha vuelto aún más sospechoso y hostil que el disidente, no hay escapatoria, se hace forzoso elegir: o someterse felizmente, o enfrentarse con indignación. Partidarios o enemigos, los disimulos se “pillan”. Hacer “lo de la avestruz” nunca ha servido de gran cosa. Pero ya no cabe ni “esconderse” realmente.   Ya no es opción porque no hay dónde hacerlo.