miércoles, 26 de septiembre de 2012

Sobre la Precisión, la Ciencia, y las Épocas de la Humanidad.



Nadie duda de la creciente precisión que a lo largo del tiempo han obtenido la Ciencia y la Tecnología, mediante las teorías y fórmulas de cálculo obtenidas aplicando el método científico, y tampoco hay duda de que también las mediciones, y los instrumentos de medición, han mejorado crecientemente su precisión.

Quizás se recuerda menos el hecho de que, también la precisión de las propias unidades de medida ha crecido con el tiempo y, de alguna forma, ha configurado cada época. Antiguamente las unidades de pesas y medidas eran "regionales", muy variadas (arrobas, leguas, onzas, libras, varas, azumbres, etc...).

Tras la Revolución Francesa se empieza a implantar el Sistema Métrico (que aún hoy día no es universal, por ejemplo en los países anglosajones se siguen utilizando las pulgadas, pies, yardas, millas, libras, onzas, etc...).

La definición del Metro como unidad de longitud del Sistema Métrico ha tenido  diversas definiciones, y precisiones, a lo largo del tiempo:

- Primeramente se definió como la longitud de un péndulo cuyo período era 1 segundo. Variaba algo según la latitud, la altura sobre el nivel del mar, etc..., debido a las variaciones de la gravedad terrestre, aunque se eligió una latitud de 45º para su definición.

- En 1795 quedó definido como la diez millonésima parte de un cuadrante del meridiano terrestre, desde el Polo al Ecuador. Pero la Tierra no es una esfera perfecta...La precisión del Metro definido así estaba entre 0,5 y 0,1 milímetros.

- En 1799 se definió el Metro como la distancia entre dos marcas realizadas en una barra de platino depositada en la Oficina de Pesas y Medidas de París. La precisión estaba entre 0,05 y 0,01 milímetros.

- En 1889 la barra anteriormente mencionada pasó a ser de platino-iridio, con lo cual la precisión alcanzada estaba entre 0,2 y 0,1 micras (milésimas de milímetro).





- En 1960 se definió el Metro como 1 millón seiscientas mil y "pico" veces la longitud de onda de la radiación naranja del Kripton 86, es decir, todas esas veces la longitud de onda del fotón emitido por un electrón al pasar de un cierto orbital del Kripton 86 a otro inferior. Complicado de usar en la práctica, pero con una precisión entre 0,01 y 0,005 micras.

- En 1983 el Metro pasó a ser oficialmente definido como una fracción (casi la 300 millonésima parte) del espacio recorrido por la luz en el vacío en 1 segundo. Es la definición en vigor actualmente. Muy exacta, pero muy teórica. La precisión es de 0,1 nanómetros (millonésimas de milímetro), es decir, precisión de 1 Angstrom, ya que 1 Angstrom es igual a 0,1 nanómetros.

Así pues, en menos de 2 siglos la precisión en la definición del Metro ha pasado de las décimas de milímetro a las décimas de nanómetro, o sea , 1 millón de veces de mayor precisión.

 Con más "perspectiva" de enfoque:  seguimos en el Período Cuaternario o Neozoico del Planeta Tierra, en la Era del Antropoceno (de "anthropos", "ser humano" en
 griego clásico). Es la Era del Ser Humano. Pero, ¿en qué Época estamos?.

La precisión ha ido aumentando en esta Era del Antropoceno. Actualmente estamos, tecnológicamente hablando, en la época de la Nanotecnología y la Microelectrónica. Pero lo que define la Época actual son las Biociencias y Biotecnologías.

La época de la Física y la Química ha llegado muy lejos, quizás casi a sus límites prácticos (en lo teórico queda y quedará siempre mucho por saber). En efecto, la Física Nuclear, y la Física y Química Cuánticas han llegado a "tocarse" con la Astrofísica y la Cosmología, mediante la Física de las Partículas Elementales (que no son ni partículas ni ondas, nos falta lenguaje para designar sus realidades, serían "cuantones" o "quantones", no sabemos qué o cómo son, sólo la realidad percibida por nosotros, aunque sabemos cómo actúan gracias a las formulaciones matemáticas y probabilísticas de la Física Cuántica). Todo ello se ha producido a lo largo del siglo XX.

Lo Microscópico se une con lo Macroscópico. Y si en Cosmología se acepta la teoría del Big Bang como Origen del Universo, se alcanza a conocer lo ocurrido en dichos orígenes, hasta la llamada Época de Planck, no más atrás...




La Época de Planck es en Cosmología el más temprano período de tiempo del Universo. Las Unidades de Planck son las definidas para el Tiempo, el Espacio, y la Temperatura de dicha Era de Planck. Se trata de un minúsculo tiempo y un minúsculo espacio en los que, a una temperatura enormemente gigantesca , algo, una especie de plasma, contuvo la Energía-Masa del Universo, sin que todavía se hubiesen formado las "partículas" elementales, y las fuerzas o interacciones fundamentales del Universo (que son cuatro:nuclear fuerte, nuclear débil, electromagnética, y gravitatoria), estaban unificadas, aún no se habían diferenciado.
Luego el Universo se expandió, se enfrió, y se condensó, originándose las "partículas" elementales, los átomos de hidrógeno y helio, las estrellas, las galaxias, etc..."sometidas" a las leyes y constantes de la Física, con interacciones ya diferenciadas.








De aquel Big Bang ocurrido hace unos 13.500 millones de años, queda una "radiación de fondo" en el Universo, en todas sus direcciones, que ya se ha enfriado hasta 2,7ºK.

Hoy día, la Ciencia ha logrado ya unificar en  tres de las interacciones fundamentales: la nuclear fuerte, la nuclear débil, y la electromagnética. Pero no se ha conseguido integrar en un Campo Unificado la interacción gravitatoria. Einstein también lo intentó, sin éxito esa vez, tras su fórmula masa-energía, relatividad restringida, y relatividad generalizada.  A la mecánica cuántica no se dedicó, por sus aspectos probabilísticos y aleatorios, ya que el azar le "repugnaba" conceptualmente como fundamendo de la naturaleza, ya que según él, "Dios no juega a los dados", a lo que Niels Bohr le contestó que "quién era él para decirle a Dios a qué tenía que jugar"...

En cualquier caso, aunque se llegue a conocer completamente el Modelo de Partículas Elementales, Standard o no, y se consiguiese el Campo Unificado, lo cual es mucho decir, es difícil de prever si la Física volverá a suponer un cambio de paradigma para la Humanidad, aunque obviamente siempre será objeto de avance, progreso, y conocimiento.

El Universo tiene unos 13.500 millones de años, y el Planeta Tierra unos 4.500 millones de años. Tras una larga evolución, cosa que se sabe sólo hace 153 años gracias a Darwin, la Humanidad ha recorrido sus Edades en unos 50.000 años, pero cada vez más rápidamente: Piedra Tallada, Piedra Pulida, Cobre, Bronce, Hierro. Y luego en un siglo: Acero, Polímeros, Nuclear, Cuántica, Microelectrónica, Tecnologías de la Información, y Nanotecnologías.

Pero ninguna de ellas ha afectado a la Evolución Natural de la Especie Humana, al menos no de un modo directo, hasta ahora. Pero ahora sí, estamos en una nueva Época: la de las Biociencias, Biotecnologías, Genoma Humano. El Ser Humano, ahora sí, ya puede actuar directamente en su código genético, y en el de otras especies, alterando así la evolución natural: genoma, células madre, medicina genética, clones, transgénicos, eugenesia, etc...Incluso la Ética se queda corta, y aflora la necesidad de una nueva Bioética.

Estamos en una nueva Época, un cambio de Paradigma, de alta precisión en Ciencia y Técnica, que afecta a la Ética Humana en relación con las generaciones futuras, el medio ambiente, otras especies,  e incluso puede afectar a la Evolución.

Todos los Seres Humanos tenemos Derecho a la Herencia Genética de nuestra Especie.
¿Cómo y quiénes van a definir esta nueva Bioética? , ¿Qué instituciones?,  ¿En beneficio de quién?, ¿Cómo se controlarán las inversiones, patentes, y derechos en esta nueva Bioépoca?...son preguntas que surgen e inquietan.

No parece prudente ni adecuado dejar en manos del "sistema" actual, neoliberal y global,  el futuro evolutivo de la Humanidad en este nuevo Paradigma.
El  mundo se ha globalizado, pero aún no hay una Gobernanza Global, salvo en las finanzas, y no precisamente democrática, menos aún una Ética Global. 

Serios desafíos para este siglo XXI. La Humanidad se encuentra en un un nuevo Paradigma, y una nueva Época. La ciencia ha ganado precisión. Pero los conceptos y valores humanos más bien lo contrario. Salvo los Derechos Humanos, que se constituyen en referentes y garantes de una Vida Humana, y que también deberán ser actualizados a las nuevas realidades.




















miércoles, 19 de septiembre de 2012

Sobre la empatía.







La comunicación humana es un delicado proceso caracterizado por incluir a dos o más personas entre las que circulan mensajes de ida y vuelta. La comunicación "pobre" suele estar presente en la raíz de una mala relación interpersonal, o de un conflicto. De hecho, la comunicación es un elemento importante en la resolución de conflictos.

La expresión directa de los propios sentimientos, deseos, derechos legítimos, y opiniones, sin amenazar ni dañar a los demás, es lo que se llama comunicación asertiva. La aserción implica respeto hacia uno mismo al expresar necesidades propias y defender los propios derechos, y respeto hacia los derechos y necesidades de las otras personas.

La empatía consiste en una comprensión respetuosa de lo que los demás experimentan. En  nuestra relación con los demás sólo se produce empatía cuando sabemos desprendernos de nuestras ideas preconcebidas y de nuestros prejuicios. En lugar de la empatía solemos caer en la tendencia a dar consejos, a tranquilizar, o a explicar cuál es nuestra postura y nuestros sentimientos. La empatía, por el contrario, requiere centrar toda nuestra atención en la otra persona. Dar a los demás el tiempo y el espacio que necesitan para expresarse plenamente y sentirse comprendidos.

La empatía es la capacidad para percibir el mundo interior emocional y vivencial de otras personas, es la raíz de la comunicación emocional y de las relaciones positivas con los otros. La empatía no significa estar de acuerdo, es ver las cosas desde el punto de vista de la otra persona, comprenderle y ser sensible ante sus sentimientos.

La escucha activa es una forma de escuchar y responder que implica el conocimiento de los pensamientos, sentimientos, y experiencias de los otros, es decir, empatía. Ello implica que el oyente crea que la comunicación no es unidireccional, y que lo que se dice merece ser oído y entendido. Permite a ambos participantes cambiar información, verbal y no verbalmente, y comprender sus valores y estilos de comunicación.

Cuando se muestra empatía y respeto, y no se juzga, las personas se animan a continuar hablando, y se sienten mejor, expresando sus pensamientos y sentimientos.



















lunes, 17 de septiembre de 2012

Sobre las definiciones.







Leo, y a raíz de lo que leo pienso que las definiciones ya no se "llevan". Las definiciones implican precisión. Sin mirar al diccionario, cuando cito la palabra definición me refiero a un texto más o menos breve, que concrete, aclare, y delimite un concepto para hacerlo entendible de una forma cualitativa y, si se puede medir, también cuantitativa.

Antes, todo se definía de modo aclaratorio, tanto en la época escolar como en la universitaria, o en otros ámbitos de la vida, ya fuera en definiciones conceptuales, de obligaciones y deberes, etc...

Las definiciones que recuerdo eran dogmáticas, como los tiempos que corrían. No obstante, técnicamente concisas, exactas, y bastante lúcidas. Quizás en estos tiempos ya no tengan valor, pero conservan el valor del ejemplo en su forma. El fondo sería discutible...

Al hilo de lo dicho, veamos como conciso ejemplo, y de memoria, una antigua definición de uno de los deberes del centinela: "El centinela defenderá su puesto con fuego y bayoneta, hasta perder la vida si preciso fuere." Así, sin lugar a duda, se discrepe o no.

Otro ejemplo eran los mandamientos. El octavo decía: "No levantarás falso testimonio ni mentirás." Y se especificaba que ello incluía la mentira, la calumnia, la maledicencia, la difamación, el falso testimonio, el juicio temerario, y todo lo que fuese contra el honor y la fama del prójimo. Por supuesto, conceptos todos ellos igualmente definidos y aclarados. Hoy en día serían igualmente válidos para las clases de ética, pero la pedagogía ha cambiado.

Lo dejaban bien claro. Para muestra vale un botón...

Pero es obvio que lo que no se define queda indefinido, lo cual requiere luego posteriores debates. O bien de interpretaciones personales.
Lo de las interpretaciones personales sería bueno, si el que realiza la interpretación ha adquirido un recto juicio, por educación, formación, información, o reflexión,... y tiene lucidez.
Y sería malo si el que interpreta la indefinición no tiene criterio propio, aunque crea tenerlo, y se deja llevar por la opinión ajena, ya sean personas o medios de comunicación, de forma irreflexiva y mal informada. En este tema, como en todo, la manipulación se puede producir, y el pensamiento crítico se plantea necesario.

Así que, que definan "democracia", porque parece que a menudo hablamos de cosas distintas.




















jueves, 6 de septiembre de 2012

Sobre la ecología, la sostenibilidad, y la ecoética.






El ser humano ha transformado la naturaleza para adaptarla a sus necesidades desde hace milenios, pero el inicio de la crisis ambiental se produjo a finales del siglo XVIII, con la Revolución Industrial.

Actualmente el Desarrollo sostenible se ha convertido en un concepto básico y frecuentemente utilizado. El mercado ha resultado ineficiente e incapaz de asignar recursos y medir el crecimiento real. En la actual situación de globalización y deslocalización, las economías más prósperas exportan la insostenibilidad, y se apropian del medio ambiente ajeno.

La sostenibilidad no es inmutable, depende del espacio, del tiempo, y del conocimiento científico, siendo factores imprescindibles en el concepto de sostenibilidad:

 - La integración de las políticas ambientales y económicas,
 - La equidad y justa distribución, incluida la perspectiva intergeneracional,
 - Un bienestar económico que abarque el medio ambiente, la sanidad, y la educación.

La propia Unión Europa presentó en el 2001 el plan de "Desarrollo sostenible en Europa para un mundo mejor", incluyendo valores como la longevidad, el acceso al conocimiento, y el acceso a los recursos para una vida digna.

Sin embargo, los economistas siguen mayoritariamente los métodos y objetivos de la economía clásica, apelando incesantemente al mercado como regulador. Pero es obvio que el mercado no es objetivo ni imparcial, y que los estragos del mercado son más norma que excepción.

Se empieza a hablar del concepto de "economía ambiental", a partir del "capital o patrimonio natural", en vez del capital financiero. También se menciona a la economía ecológica, como ciencia y gestión de la sostenibilidad, con un enfoque interdisciplinar, e incluyendo las premisas de la economía ambiental. Sus objetivos son sistémicos, holísticos, incluyendo factores sociales y políticos.

Parece necesario revisar las necesidades humanas en los siguientes elementos:

 - Consumo responsable
 - Instrumentos económicos
 - Mecanismos de decisión
 - Alfabetización ecológica

La ética debe abrirse a la problemática medioambiental, y la movilización ecológica debe contribuir a la consolidación y demandas de los movimientos sociales, y a la generación de procedimientos democráticos participativos para la toma de decisiones.

La sostenibilidad constituye así un principio ético: la ecoética. Aunque surgida de una concepción eco-económica, la sostenibilidad alcanza a todos los aspectos de la actividad humana, tanto en las relaciones de la naturaleza como en las relaciones humanas, incluidas las generaciones futuras, obligando al ser humano a adoptar una nueva forma y estilo de vida ante el enorme desafío de la globalización, que pone a prueba el nivel ético de la Humanidad.

Los programas de acción deben abarcar tres dimensiones de la sostenibilidad:
 - Sostenibilidad medioambiental, con respeto y promoción.
 - Sostenibilidad económica, con el patrimonio natural.
 - Sostenibilidad social, con un estilo de vida más solidario y participativo.

Estos enfoques han inspirado iniciativas como:
 - Comercio justo
 - Banca ética
 - Fondos éticos
 - Movimientos sociales

Las prácticas éticas requeridas por el Principio de sostenibilidad son las siguientes:

1.- Prácticas de justicia básica y general:

 - Cumplir los compromisos internacionales para erradicar el hambre en el mundo
 - Promover un desarme progresivo
 - Exigir la democratización efectiva de los organismos financieros internacionales:
                                        - Fondo Monetario Internacional, FMI.
                                        - Banco Mundial, BM.
                                        - Organización Mundial del Comercio, OMC.
 - Tasar los movimientos especulativos del capital, con la tasa "Tobin" o similar
 - No permitir la comercialización del agua y del aire

2.- Prácticas vinculadas a la ecología:
                                        - Llevar a la práctica el protocolo de Kioto
                                        - Investigar nuevas tecnologías basadas en energías renovables

3.- Propiciar un desarrollo alternativo:
                                        - Educación social y cultural en una nueva sensibilidad
                                        - Educación ciudadana democrática y participativa
                                        - Difusión de nuevos modelos de desarrollo humano
                                        - Boicot a empresas manifiestamente injustas o explotadoras
                                        - Promoción de un comercio alternativo, justo, y equitativo
                                        - Promoción de un trato preferencial a los más desfavorecidos
                                        - Apoyo a la igualdad de hombres y mujeres
                                        - Incentivar la producción ecológicamente sostenible
                                        - Promover condiciones laborales dignas


La ética de la sostenibilidad requiere de una ética del consumo, que sustituya los hábitos de consumo "neoliberales" por otros acordes con la calidad de vida y el respeto medioambiental, es decir, un consumo responsable que replantee los hábitos de producción y de comercio.

El Principio de sostenibilidad tiene además una vertiente política, que ha comenzado a incluir la problemática ecológica y las cuestiones medioambientales como parte integrante de las deliberaciones democráticas y de la democracia participativa.

Es preciso realizar una estrecha síntesis de los valores medioambientales, de los valores humanos, y en definitiva, de los Derechos Humanos, lo cual se concreta en:
                     - Derecho a un ambiente sano
                     - Derecho a la paz
                     - Derecho a un desarrollo sostenible y autogestionado
                     - Asumir la biodiversidad, la pluralidad cultural, y los valores democráticos
                     - Diversidad de estilos de vida
                     - Responsabilidad frente a las generaciones futuras
                     - Eliminación de la pobreza y abandono del comercio injusto
                     - Primar la calidad de vida
                     - Enfoque sistémico de los problemas complejos e interdependientes
                     - Mecanismos mundiales de redistribución de riqueza
                     - Protección de recursos naturales
                     - Educación ecológica y medioambiental
                     - Respeto a la vida humana
                     - Solidaridad humana, y respeto a otras especies animales

Es curioso que, en los Informes de Responsabilidad Social Corporativa, las empresas que más aplican los mencionados conceptos no lo explican todo, ni "alardean" de ello (por ejemplo las cooperativas), con una cierta timidez cultural, y social. En cambio, las multinacionales frecuentemente hacen "marketing social" con sus "realizaciones", sin explicar los aspectos que no les interesan o las consecuencias sistémicas de sus actividades, aprovechando y fomentando la falta de "alfabetización" ecoética de la población, mencionando unos aspectos, y obviando otros, en un tema como éste, que abarca lo económico, lo social, y lo medioambiental, con indicadores aún no muy precisos ni definidos (o a veces interesados), y que fomentan su buena imagen empresarial, y la desinformación, más que la realidad objetiva sistémica y global de todas sus actividades, y no sólo las industriales.

Utopía? Los organismos internacionales reconocen su necesidad, pero hoy por hoy sólo se aplica cuando conviene. Tiempos duros los actuales para semejantes "coplas"...pero no podemos olvidarnos de ello, junto con otras necesidades "a corto". Todo está relacionado, para luego será tarde, y no tendrá ya remedio.: "Blade Runner" lo tendrán nuestros nietos en la realidad, a la vuelta de la esquina, y sólo se vive y se muere una vez.Valor y necesidad...!