martes, 25 de agosto de 2015

Sobre la física teórica.





La ciencia es el intento de establecer una correspondencia entre la caótica diversidad de nuestra experiencia sensorial y un sistema de pensamiento lógicamente uniforme.

Las experiencias sensoriales son la materia dada. Pero la teoría que las va a interpretar es de hechura humana. Es el resultado de un proceso de adaptación extraordinariamente laborioso: hipotético, nunca definitivo, siempre sujeto a cuestionamiento y duda.
El modo científico de formar conceptos difiere del que utilizamos en nuestra vida diaria, no en la base, sino en la definición más precisa de conceptos y conclusiones, la elección más laboriosa y sistemática de material experimental, y la mayor economía lógica. (…)
Lo que llamamos física comprende ese grupo de ciencias naturales que basan sus conceptos en medidas, y cuyos conceptos y proposiciones se prestan a la formulación matemática. Su dominio se define en consecuencia como esa parte de la suma total de nuestro conocimiento que puede expresarse en términos matemáticos. Con el progreso de la ciencia, el dominio de la física se ha expandido tanto que sólo parece estar limitado por las limitaciones del propio método. (…)
Desde el principio ha estado siempre presente el intento de encontrar una base unificadora para todas estas ciencias individuales, base que consiste en un mínimo de conceptos y relaciones fundamentales, a partir de los cuales puedan derivarse por procesos lógicos todos los conceptos y relaciones de las disciplinas individuales. Esto es lo que entendemos por la búsqueda de unos fundamentos para el conjunto de la física. La creencia confiada en que este objetivo último puede alcanzarse es la fuente principal de la devoción apasionada que siempre ha animado al investigador. (…)
Por el momento tenemos que admitir que no poseemos ninguna base teórica general para la física que pueda considerarse su fundamento lógico. (…)
Algunos físicos no podemos creer que debamos abandonar, realmente y para siempre, la idea de la representación directa de la realidad física en el espacio y el tiempo, o que debamos aceptar la idea de que los sucesos en la naturaleza son análogos a un juego de azar. Está abierto a cada persona el elegir la dirección de su esfuerzo, y también cada persona puede hallar consuelo en el lema de Lessing: la búsqueda de la verdad es más preciosa que su posesión.
(Albert Einstein, “The Fundaments of Theoretical Physics”, Science, 91, mayo de 1940.)