Mujeres, Hombres y malas traducciones: Sexo y Género.

“Estudios de gemelos y familias sugieren que características únicamente humanas como la empatía, el altruismo, el sentido de equidad, el amor, la confianza, la música, la conducta económica y hasta la política están parcialmente programadas genéticamente."
(Richard P. Ebstein / Ariel Knafo, 'Genetics of Human Social Behavior')

'Aunque el colapso del derecho patriarcal no suprima los papeles o roles ligados a la condición de varón y a la de hembra, sí los desnuda como simples papeles o roles, ofreciendo a ambos la posibilidad de que no haya sexos tanto como elección de actitudes ante el sexo. Ciertamente, unos nacerán con la configuración masculina y otros con la femenina; pero no será necesario que se construyan un destino inflexible a partir de ello, ni que cifren su deber en representar alguno de los roles antiguos. Nuestros descendientes mostrarán, quizá, que quien no sea hombre y mujer, al mismo tiempo, carga con inútiles cadenas.'
(Antonio Escohotado, 'Rameras y Esposas')

No creo que la condición de varón y hembra sea una 'simple cuestión de papeles o roles', ni que sea posible ni deseable que 'no haya sexos'.

Parece que la masculinidad (aunque no sea machista ni patriarcal) y la feminidad, tal y como las conocemos, están en peligro.

La deseada igualdad de hombres y mujeres se refiere a derechos y deberes sociales y legales, no a aspectos biológicos ni sexuales.

Puede que nuestros descendientes no tengan que seguir un 'destino inflexible' ni 'adoptar roles antiguos'. Pero los cambios de roles masculino y femenino tendrán 'efectos colaterales' y disfunciones. No en todos los campos el cambio será 'para mejor'. Incluso el erotismo cambiará y del amor al odio hay un paso (y un grave problema cultural y educativo).

Hombres reiteradamente rechazados se tornan misógenos y a veces violentos (aunque podría ser que sean violentos y misógenos y por eso mismo son reiteradamente rechazados...).

Ya está pasando en Norteamérica, con  el caso de los'Incel' (Involuntariamente Célibes), que no 'digieren' los rechazos y se alían en el supuesto anonimato de Internet para compartir entre ellos su odio, para preparar y perpetrar tropelías. 

Las mujeres 'irán a más' en muchos ámbitos, donde para vencer o simplemente competir no se sentirán siempre especialmente a gusto. 

En las deseadas 'cumbres' hace mucho viento y entre los que llegan a ellas hay bastantes psicópatas 

(para ser psicópata no hace falta matar a nadie, basta con carecer de empatía y que no te importe el prójimo un pimiento. Si además eres narcisista, llegas a ser un crack). 

Abundan en cargos políticos, institucionales y empresariales, incluso en el deporte. Hay y habrá mujeres que lo hagan mejor, aunque no de distinto modo y manera, lamentablemente.

Pero no creo que la solucion pase por ser 'andróginos', o sea, 'hombres y mujeres al mismo tiempo' o ni hombres ni mujeres. Hermafrodito

es un ejemplo en la mitología griega: como castigo de los dioses pasó a ser a la vez varón y mujer, es decir, hermafrodita. Ni tampoco creo que ser (o elegir ser) mujer u hombre sea 'cargar con inútiles cadenas'.

Tal parece que los hombres sean culpables por el mero hecho de haber nacido hombres, estrictamente hablando, de haber nacido varón y haber crecido en masculinidad 

(de nuevo: ni machista ni patriarcalmente).

Algo obvio que se suele olvidar u obviar en la vida cotidiana es precisamente eso: que los hombres no son culpables de haber nacido hombres (ni las mujeres tampoco de nacer mujer, pero en su caso no es necesario precisarlo). El hombre no es malo por el mero hecho de ser un hombre, ni la mujer es buena por el mero hecho de ser una mujer.

El lenguaje juega un papel esencial, es creativo, reflejo de una cultura, de una sociedad, de unos valores. Hay que usarlo con cuidado y precisión, para aclarar y comunicar. Su uso confuso conlleva la incomunicación y el conflicto.

En el tema que nos ocupa surgen conceptos que, o bien desconocemos, o bien usamos incorrectamente, aunque no seamos conscientes de ello.

El sexo y género no son sinónimos eufemísticos. En español, por una mera confusión idiomática de la traducción de 'gender', debido al doble significado en español: "género" y "sexo", el término "género" pasó a ser también una acepción distinta a las connotaciones gramaticales en la lengua española,​ y que ha sido criticada por la Real Academia Española (RAE) por hacer un mal uso de la palabra "género" como mero calco del inglés 'gender', que no tiene traducción en español.

Al hablar del género se está remitiendo a una categoría relacional, no de una simple clasificación de los sujetos en grupos identitarios, por lo que éste guarda relación con las diferencias sociales y culturales entre hombres y mujeres en cualquier sociedad.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el término 'violencia de género' se utiliza "para distinguir la violencia común de aquella que se dirige a individuos o grupos sobre la base de su género", constituyéndose en una violación de los derechos humanos; tal enfoque es compartido por Human Rights Watch.

La violencia de género presenta diversas características diferentes a otros tipos de violencia interpersonal, y normalmente se la asocia a la violencia contra la mujer, aunque no son sinónimos​ debido a la amplitud que abarcan las distintas formas de violencia y a que no todos los estudios se enfocan en las definiciones, identidades y relaciones de género; así, no toda la violencia contra la mujer puede identificarse como violencia de género, ya que el término hace referencia a aquel tipo de violencia que tiene sus raíces en las relaciones de género dominantes existentes en una sociedad, por lo que es habitual que exista cierta confusión al respecto​​ y por ende, existe cierta falta de consenso.

En España, la violencia de género se limita legalmente a la violencia de los hombres contra las mujeres, sobre la base de su género. 

Se considera que la violencia contra el hombre es un problema social serio, porque aunque se ha prestado mayor atención a la violencia que se ejerce contra las mujeres, es posible argumentar que la violencia contra los hombres en varios contextos es un problema social sustancial digno de atención; sin embargo, éste es un tabú social y "un fenómeno distinto a la violencia contra las mujeres y debe analizarse como tal", debido a que su naturaleza, causas y consecuencias son distintas, así como los espacios en que se manifiesta.

Dentro de las razones por la que se considera un tabú social a la violencia contra los varones​ están la contradicción que su existencia tiene con el rol de género estereotipado que ve a los varones como el sexo fuerte, por lo que "es despreciada y de pocos países se conocen estudios sobre la violencia específica de mujeres contra varones, aunque sí existen".

De acuerdo con lo anterior los varones están subrepresentados como víctimas y sobrerrepresentados como perpetradores de la violencia.
(Wikipedia)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido bien los límites entre sexo y género. 

Comparación Sexo-Género.

☆ Definiciónes de la OMS:

• Sexo es la condición orgánica que distingue a las hembras (mujeres) de los machos (hombres). El sexo biológico es la anatomía sexual junto con los cromosomas de cada persona. Biológicamente o se nace hombre o se nace mujer.

• Género son las características de los hombres y de las mujeres que son definidas por la sociedad, por ejemplo, las normas, los roles y las relaciones existentes entre ellos. Las expectativas de cada género varían de acuerdo a cada cultura y pueden cambiar con el paso del tiempo.

☆ Expectativas:

• Antes de que un bebé nazca, sólo se tienen dos expectativas: que sea niño, o que sea niña.

• De un hombre se espera masculinidad. 

Igualmente se espera que sea independiente, agresivo, no emocional, competitivo, sexualmente agresivo, fuerte, activo, líder, seguro, etc.

• De una mujer se espera 

feminidad. 

Se espera que sea pasiva, dependiente, emocional, débil, inocente, sensible, sumisa, complaciente, etc.

☆ Excepciones:

• Se les llama “afecciones intersexuales” y son todas aquellas condiciones biológicas que impiden o dificultan el “sexado” de una persona. En EEUU, por ejemplo, se estima que  1  de cada 2000 personas nace intersexual. 

Entre estas afecciones se encuentran el nacer con genitales difíciles de clasificar y afecciones cromosómicas.  La norma es hombre (XY) y mujer (XX). Algunas afecciones sólo puedes ser diagnosticadas con conteos y análisis hormonales o revisión quirúrgica de los órganos sexuales internos.

• Por lo general, cuando nace una persona intersexual, los padres y médicos asignan el sexo y se llevan a cabo procedimientos para su correcta asignación, la cual puede o no involucrar cirugía.

• No siempre un hombre se identifica como masculino ni una mujer como femenina. Incluso puede pasar que tanto un hombre como una mujer no se identifiquen con ningún género (andróginos).

• Algunas personas homosexuales y/o transgénero pueden identificarse con el género contrario, pero no es norma.

• De la misma forma, existen la hiperfeminidad y la hipermasculinidad, las cuales son conductas exageradas de aquellas características esperadas de un hombre o una mujer.

☆ Igualdad y equidad:

• Hoy en día la igualdad entre hombres y mujeres es motivo de luchas sociales en todo el mundo.

• Aunque ha habido grandes avances a lo largo de la historia, aún no se llega al punto deseado:

¤ Igualdad en los sueldos.
¤ Acceso a la educación.
¤ Fin de los matrimonios arreglados (muchas veces las contrayentes son menores de edad).
¤ Feminicidios y violencia de género.

Éstas son algunas de las cuestiones pendientes de tratar. Se relacionan con la equidad entre hombre y mujeres. 

También se incluyen los derechos de la comunidad LGBT (lesbianas, gay, bisexuales y transgénero). 

En el mundo existen muchas barreras de discriminación, ignorancia y violencia con los integrantes de esta comunidad.
(OMS: Organización Mundial de la Salud)

☆ Concepto a debate:

'Mi cuerpo es mío y hago con él lo que me da la gana.'
(Oido y leído por ahí, en diferentes y similares versiones.)

Entre los libros de Erich  Fromm, hay uno que lleva por título 'Tener o Ser'. 

En resumen, viene a decir que algunas personas 'prefieren tener a ser' y creen que 'son lo que tienen', mientras que otras 'prefieren ser a tener', y 'saben que son lo que son'. 

Son dos sentidos opuestos de la vida. Si eres lo que tienes, te cosificas, tienes un precio. 

Si eres lo que eres, te dignificas, un ser humano no tiene precio, tiene dignidad y valía.

Con el cuerpo humano ocurre algo parecido. 

¿Tenemos un cuerpo o somos nuestro cuerpo?

Analicemos ambas opciones.

Opción A: 

Poseemos un cuerpo.

Eso querría decir que somos una entidad superior al cuerpo que posee  un cuerpo. 

El cuerpo es una propiedad de cada uno de nosotros y de nadie más. 

No pertenecemos a nadie, salvo a nosotros mismos.
¿Quién es ese Yo al que pertenece mi cuerpo? 

¿Un alma espiritual e inmortal? 

No sé.
En cualquier caso, 

poseemos otras cosas. 

Un coche, una bici, una casa, ropa, dinero, libros etc...
¿Podemos hacer con 'nuestras propiedades' lo que queramos? 

No siempre. 

Hay limitaciones, leyes, etc...

'Das Eigentum verpflightet' 

dice la Constitución Alemana: 

'La propiedad obliga'. 

Es similar en todas partes. 

¿Es enajenable? 

No siempre, 

ni en cualquier condicion. 

¿A qué precio, el del mercado? Depende, 

no siempre. 

 El mero hecho 

de convivir con otros 

nos impone limitaciones, 

legales o no. 

Si no quieres limitaciones, 

tienes que aislarte,

buscar la soledad y la autosuficiencia, en alguna isla o desierto,

donde no haya nadie, 

ni pertenezca a nadie. 

Y aún así, 

muy difícil, 

porque hacer eso 

supone otras limitaciones, seguramente peores.

Pues bien, 

con la propiedad del cuerpo 

también hay limitaciones, 

su propiedad  te obliga 

a tratarlo adecuadamente, 

sea como sea. 

¿Lo vas a enajenar? 

¿Lo quieres vender por un precio? Hagas lo que hagas, 

tendrás limitaciones: 

psicológicas, sociales, éticas, legales, etc. 

Ni siquiera 'cosificado' 

puedes hacer con tu cuerpo 

'cualquier cosa' 

que te dé la gana. 

Por supuesto que otro no puede hacerle nada que tú no consientas a tu cuerpo. 

Si te crees libre totalmente,

(cosa que no creo, 

porque el 'libre albedrío' 

está limitado 

por la biología 

y tus cirscunstancias) 

eres responsable de lo que hagas.

 
¿Qué libertad tiene un niño de la calle que vive de la basura en un país del tercer mundo? 

¿También él es libre dueño de su cuerpo y puede hacer con él lo que le da la gana? 

La cabeza  está para pensar, 

entre otras cosas, 

aunque 

como también es tu cuerpo, 

hagas con ella lo que te dé la gana. 

Tú serás responsable. 

No vale echar la culpa a otro. 

Cuando eres lo que posees, 

no tienes dignidad, 

tu valor es tu precio, 

aunque lo llames 

'hacer lo que te da la gana' 

con lo que es tuyo.


Opción B: 

Soy mi cuerpo / Somos nuestros cuerpos.

En primer lugar, 

justifico la existencia de esta opción, por si aún es necesario. 

Si sé que existe mi cuerpo, 

es porque tengo 

un cerebro consciente 

que lo percibe. 

El cerebro 

es parte 

especialmente importante 

del cuerpo, 

y en el ser humano 

es la sede de la consciencia 

y la memoria 

que constituyen 

mi Yo. 

El cerebro me permite 

razonar, pensar, hablar, ver, percibir 

y tener emociones y sentimientos. 

Todo ello 

tras un larguísimo periodo evolutivo. 

El cerebro 

nos ha hecho humanos 

y conscientes, 

a diferencia 

de otras especies 

animales.

O sea: 

Yo soy mi cerebro, 

yo soy mi cuerpo. 

Punto. 

Nací y moriré. 

Punto final. 

La vida 

tiene el sentido 

que Yo le dé. 

Soy libre, 

(aunque no del todo). 

Soy responsable de mis acciones,

si estoy en plenas facultades mentales,

pero no 

de mis pensamientos 

y mis emociones. 

Soy limitado.

Mi cuerpo, 

cerebro incluído, 

es Yo mismo. 

Yo soy mi cuerpo, 

cerebro incluído. 

Soy parte de la naturaleza evolutiva. Hombre o mujer, 

somos la misma especie: 

Homo Sapiens Sapiens. 

Sin convivencia 

no podemos sobrevivir. 

Somos conscientes, 

con razones, 

emociones, 

sentimientos.

Nacemos iguales 

en derechos y deberes, 

con el sexo que sea, 

o el género que sea, 

o lo que sea. 

Aunque 

no somos 

exactamente iguales, 

ni falta que hace.

No es que 

'mi cuerpo sea mío 

y pueda hacer con él 

lo que me dé la gana', 

sino que:

MI CUERPO ES YO MISMO 

Y YO NO PUEDO HACER 

LO QUE ME DE LA GANA, 

NI CONMIGO 

NI CON OTROS.
SOY RESPONSABLE DE LO QUE HAGO.

NO PERTENEZCO A NADIE, 

PORQUE NADIE ES YO, 

TENGO 

DIGNIDAD HUMANA 

Y VALOR, 

PERO 

NO TENGO PRECIO, 

PORQUE 

SOY UN SER HUMANO 

DIGNO 

Y ÚNICO. 

TENGO LIMITACIONES, 

COMO TODO MORTAL.

 NO SOY DE NADIE 

PORQUE SOY YO. 

COMO LOS DEMÁS 

SON TAMBIÉN 

SUS CUERPOS, 

LES TRATO 

CON DIGNIDAD Y RESPETO. 

QUIERO 

QUE LOS DEMÁS 

ME TRATEN ASÍ 

A MÍ. 

SI NO LO HACEN,

SOY ASERTIVO 

Y LO EXIJO. 

TAMBIÉN PUEDO 

IRME, 

DEFENDERME, 

O QUEDARME CATATÓNICO 

POR UN ATAQUE DE PÁNICO.

SUBVENGO 

A LAS NECESIDADES MIAS 

Y DE LAS PERSONAS 

CON LAS QUE CONVIVO 

PORQUE 

TENEMOS NECESIDADES MATERIALES E INTELECTUALES.

ME GUSTA 

LO QUE ME GUSTA 

Y ME DISGUSTA 

LO QUE ME DISGUSTA. 

INTENTO OBTENER 

MIS DERECHOS 

Y CUMPLIR 

CON MIS OBLIGACIONES.

COMO SOY MI CUERPO 

Y MI CUERPO ES YO, 

LO QUE HAGO 

ES BUENO O MALO, 

PERO NO 

LO QUE ME DA LA GANA.

NO INFLINJO 

A OTROS

NI A MÍ

NI DAÑO, 

NI DOLOR,

NI SUFRIMIENTO. 

PUEDO 

CONTACTAR 

CON OTROS, 

CON SU PERMISO, 

POR LA RAZÓN QUE SEA 

Y EN TODO TIPO 

DE RELACIÓN 

LEGAL Y JUSTA,

ASUMIENDO 

LA RESPONSABILIDAD 

Y LAS CONSECUENCIAS 

PERSONALES 

QUE SE GENEREN.

Sobre lo que es bueno o malo, da para mucho hablar, porque entramos en el campo de la Ética, también llamada Filosofía Moral, y es mejor dejarlo para otra ocasión.

@fga51