La ciencia es el intento de establecer una correspondencia entre la caótica diversidad de nuestra experiencia sensorial y un sistema de pensamiento lógicamente uniforme.
Las experiencias sensoriales son la
materia dada. Pero la teoría que las va a interpretar es de hechura humana. Es
el resultado de un proceso de adaptación extraordinariamente laborioso:
hipotético, nunca definitivo, siempre sujeto a cuestionamiento y duda.
El modo científico de formar conceptos
difiere del que utilizamos en nuestra vida diaria, no en la base, sino en la
definición más precisa de conceptos y conclusiones, la elección más laboriosa y
sistemática de material experimental, y la mayor economía lógica. (…)
Lo que llamamos física comprende ese
grupo de ciencias naturales que basan sus conceptos en medidas, y cuyos
conceptos y proposiciones se prestan a la formulación matemática. Su dominio se
define en consecuencia como esa parte de la suma total de nuestro conocimiento
que puede expresarse en términos matemáticos. Con el progreso de la ciencia, el
dominio de la física se ha expandido tanto que sólo parece estar limitado por
las limitaciones del propio método. (…)
Desde el principio ha estado siempre
presente el intento de encontrar una base unificadora para todas estas ciencias
individuales, base que consiste en un mínimo de conceptos y relaciones
fundamentales, a partir de los cuales puedan derivarse por procesos lógicos
todos los conceptos y relaciones de las disciplinas individuales. Esto es lo
que entendemos por la búsqueda de unos fundamentos para el conjunto de la
física. La creencia confiada en que este objetivo último puede alcanzarse es la
fuente principal de la devoción apasionada que siempre ha animado al
investigador. (…)
Por el momento tenemos que admitir
que no poseemos ninguna base teórica general para la física que pueda
considerarse su fundamento lógico. (…)
Algunos físicos no podemos creer que
debamos abandonar, realmente y para siempre, la idea de la representación
directa de la realidad física en el espacio y el tiempo, o que debamos aceptar
la idea de que los sucesos en la naturaleza son análogos a un juego de azar.
Está abierto a cada persona el elegir la dirección de su esfuerzo, y también
cada persona puede hallar consuelo en el lema de Lessing: la búsqueda de la
verdad es más preciosa que su posesión.
(Albert Einstein, “The Fundaments of Theoretical Physics”,
Science, 91, mayo de 1940.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario