jueves, 6 de septiembre de 2012

Sobre la ecología, la sostenibilidad, y la ecoética.






El ser humano ha transformado la naturaleza para adaptarla a sus necesidades desde hace milenios, pero el inicio de la crisis ambiental se produjo a finales del siglo XVIII, con la Revolución Industrial.

Actualmente el Desarrollo sostenible se ha convertido en un concepto básico y frecuentemente utilizado. El mercado ha resultado ineficiente e incapaz de asignar recursos y medir el crecimiento real. En la actual situación de globalización y deslocalización, las economías más prósperas exportan la insostenibilidad, y se apropian del medio ambiente ajeno.

La sostenibilidad no es inmutable, depende del espacio, del tiempo, y del conocimiento científico, siendo factores imprescindibles en el concepto de sostenibilidad:

 - La integración de las políticas ambientales y económicas,
 - La equidad y justa distribución, incluida la perspectiva intergeneracional,
 - Un bienestar económico que abarque el medio ambiente, la sanidad, y la educación.

La propia Unión Europa presentó en el 2001 el plan de "Desarrollo sostenible en Europa para un mundo mejor", incluyendo valores como la longevidad, el acceso al conocimiento, y el acceso a los recursos para una vida digna.

Sin embargo, los economistas siguen mayoritariamente los métodos y objetivos de la economía clásica, apelando incesantemente al mercado como regulador. Pero es obvio que el mercado no es objetivo ni imparcial, y que los estragos del mercado son más norma que excepción.

Se empieza a hablar del concepto de "economía ambiental", a partir del "capital o patrimonio natural", en vez del capital financiero. También se menciona a la economía ecológica, como ciencia y gestión de la sostenibilidad, con un enfoque interdisciplinar, e incluyendo las premisas de la economía ambiental. Sus objetivos son sistémicos, holísticos, incluyendo factores sociales y políticos.

Parece necesario revisar las necesidades humanas en los siguientes elementos:

 - Consumo responsable
 - Instrumentos económicos
 - Mecanismos de decisión
 - Alfabetización ecológica

La ética debe abrirse a la problemática medioambiental, y la movilización ecológica debe contribuir a la consolidación y demandas de los movimientos sociales, y a la generación de procedimientos democráticos participativos para la toma de decisiones.

La sostenibilidad constituye así un principio ético: la ecoética. Aunque surgida de una concepción eco-económica, la sostenibilidad alcanza a todos los aspectos de la actividad humana, tanto en las relaciones de la naturaleza como en las relaciones humanas, incluidas las generaciones futuras, obligando al ser humano a adoptar una nueva forma y estilo de vida ante el enorme desafío de la globalización, que pone a prueba el nivel ético de la Humanidad.

Los programas de acción deben abarcar tres dimensiones de la sostenibilidad:
 - Sostenibilidad medioambiental, con respeto y promoción.
 - Sostenibilidad económica, con el patrimonio natural.
 - Sostenibilidad social, con un estilo de vida más solidario y participativo.

Estos enfoques han inspirado iniciativas como:
 - Comercio justo
 - Banca ética
 - Fondos éticos
 - Movimientos sociales

Las prácticas éticas requeridas por el Principio de sostenibilidad son las siguientes:

1.- Prácticas de justicia básica y general:

 - Cumplir los compromisos internacionales para erradicar el hambre en el mundo
 - Promover un desarme progresivo
 - Exigir la democratización efectiva de los organismos financieros internacionales:
                                        - Fondo Monetario Internacional, FMI.
                                        - Banco Mundial, BM.
                                        - Organización Mundial del Comercio, OMC.
 - Tasar los movimientos especulativos del capital, con la tasa "Tobin" o similar
 - No permitir la comercialización del agua y del aire

2.- Prácticas vinculadas a la ecología:
                                        - Llevar a la práctica el protocolo de Kioto
                                        - Investigar nuevas tecnologías basadas en energías renovables

3.- Propiciar un desarrollo alternativo:
                                        - Educación social y cultural en una nueva sensibilidad
                                        - Educación ciudadana democrática y participativa
                                        - Difusión de nuevos modelos de desarrollo humano
                                        - Boicot a empresas manifiestamente injustas o explotadoras
                                        - Promoción de un comercio alternativo, justo, y equitativo
                                        - Promoción de un trato preferencial a los más desfavorecidos
                                        - Apoyo a la igualdad de hombres y mujeres
                                        - Incentivar la producción ecológicamente sostenible
                                        - Promover condiciones laborales dignas


La ética de la sostenibilidad requiere de una ética del consumo, que sustituya los hábitos de consumo "neoliberales" por otros acordes con la calidad de vida y el respeto medioambiental, es decir, un consumo responsable que replantee los hábitos de producción y de comercio.

El Principio de sostenibilidad tiene además una vertiente política, que ha comenzado a incluir la problemática ecológica y las cuestiones medioambientales como parte integrante de las deliberaciones democráticas y de la democracia participativa.

Es preciso realizar una estrecha síntesis de los valores medioambientales, de los valores humanos, y en definitiva, de los Derechos Humanos, lo cual se concreta en:
                     - Derecho a un ambiente sano
                     - Derecho a la paz
                     - Derecho a un desarrollo sostenible y autogestionado
                     - Asumir la biodiversidad, la pluralidad cultural, y los valores democráticos
                     - Diversidad de estilos de vida
                     - Responsabilidad frente a las generaciones futuras
                     - Eliminación de la pobreza y abandono del comercio injusto
                     - Primar la calidad de vida
                     - Enfoque sistémico de los problemas complejos e interdependientes
                     - Mecanismos mundiales de redistribución de riqueza
                     - Protección de recursos naturales
                     - Educación ecológica y medioambiental
                     - Respeto a la vida humana
                     - Solidaridad humana, y respeto a otras especies animales

Es curioso que, en los Informes de Responsabilidad Social Corporativa, las empresas que más aplican los mencionados conceptos no lo explican todo, ni "alardean" de ello (por ejemplo las cooperativas), con una cierta timidez cultural, y social. En cambio, las multinacionales frecuentemente hacen "marketing social" con sus "realizaciones", sin explicar los aspectos que no les interesan o las consecuencias sistémicas de sus actividades, aprovechando y fomentando la falta de "alfabetización" ecoética de la población, mencionando unos aspectos, y obviando otros, en un tema como éste, que abarca lo económico, lo social, y lo medioambiental, con indicadores aún no muy precisos ni definidos (o a veces interesados), y que fomentan su buena imagen empresarial, y la desinformación, más que la realidad objetiva sistémica y global de todas sus actividades, y no sólo las industriales.

Utopía? Los organismos internacionales reconocen su necesidad, pero hoy por hoy sólo se aplica cuando conviene. Tiempos duros los actuales para semejantes "coplas"...pero no podemos olvidarnos de ello, junto con otras necesidades "a corto". Todo está relacionado, para luego será tarde, y no tendrá ya remedio.: "Blade Runner" lo tendrán nuestros nietos en la realidad, a la vuelta de la esquina, y sólo se vive y se muere una vez.Valor y necesidad...!





                                        
























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