miércoles, 3 de octubre de 2018

"Smart City": Para repensar la Ciudad Inteligente.



Se ha editado un libro titulado 'Ripensare the Smart City', escrito
por Francesca Bria y Evgeny Morozov, este mismo año, 2018.

Las ciudades, en general, son complejos sistemas en tiempo real que generan grandes cantidades de datos. Su uso inteligente de la mano de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) puede facilitar el hacer frente a sus retos presentes y futuros.

Las 'smart cities' aprovechan todo el potencial de los avances tecnológicos para: 
▪ahorrar costes siendo más eficientes, 
▪proveer nuevos servicios económicos y sociales, 
▪reducir su huella ambiental, ▪estimular la innovación local 
▪y avanzar hacia nuevas formas de gobierno en la Smart City. 
Ésa es la teoría.

El concepto 'Smart City' fue acuñado recientemente como término para definir aquella ciudad capaz de responder a las necesidades básicas de las personas, organizaciones y entidades que acoge, tanto en el plano económico como en el social 
y el ambiental.

Se trata, 
por tanto, 
de una ciudad que funciona 
y crece con criterios 
de sostenibilidad 
y con el objetivo 
de ofrecer un futuro mejor 
para más de la mitad 
de la población mundial actual, 
para luego llegar 
hasta un 70% de las personas 
del planeta, 
que es la población urbana 
estimada para 2050. 
Se calcula 
que en 2050 
habrá:
▪212 ciudades 
con más de un millón de habitantes en Asia (121 en China), 
▪59 en India 
▪y 46 en EEUU 
y que estas cifras seguirán incrementándose 
en la siguiente década. 
Por tanto, 
el reto es inédito y apremiante. 
Y el poder de quienes lo controlen, enorme, desmesurado.

Con un futuro 
de estas características, 
se han definido unos objetivos 
que debe cumplir 
una 'Smart Human City' 
para poder denominarse así:

▪Diseñar un nuevo concepto de ciudades para todos 
que promuevan 
la competitividad de las mismas 
como lugar de vida, 
trabajo y turismo.

▪Desarrollar nuevos servicios 
para todos, 
públicos y privados, 
promoviendo 
el lanzamiento 
de nuevas prestaciones, 
nuevas empresas 
y mayor empleo 
¡¿a través de las TIC?!

▪Adaptar 
las infraestructuras existentes 
para que sean para TODOS: 
vivienda, 
transporte, 
puestos de trabajo, 
educación, 
cultura, 
consiguiendo 
un consumo de energía 
más eficiente.

▪Promover 
todos estos proyectos 
desde el impulso 
del emprendimiento 
y el empleo.
El papel aguanta todo.

▪Capacitar 
a las personas 
en riesgo de exclusión 
para que sean 
ciudadanos 
de pleno derecho.

En resumen, 
los conceptos primordiales 
y que sustentan 
una ciudad inteligente 
e inclusiva 
son 
la igualdad y la flexibilidad 
en el acceso y uso 
de los servicios prestados.

Una ciudad 
inteligente e inclusiva 
tendrá en cuenta 
el concepto de accesibilidad 
universal, 
entendido estrictamente 
como :
“La condición 
que deben cumplir 
los entornos, 
procesos, 
bienes, 
productos 
y servicios, 
así como 
los objetos 
o instrumentos, 
herramientas 
y dispositivos, 
para servir  por igual 
a todos sus ciudadanos."

Todo esto, en teoría. 
Buenas intenciones aparentes, 
para todos. 
¿Todo gracias a la tecnología? 
¿No se podía haber hecho algo más social desde antes? 
Parece que no, 
porque las ciudades 
eran...tontas. 
Pero ahora, 
van a ser...inteligentes 
y todo mejorará.
¿No lo creen? 
Yo tampoco. 
¿Parece simplista? 
No sólo lo parece, 
sino que lo es. 
¿Arreglará la tecnología digital 
la avaricia, 
la codicia, 
la ignorancia 
y el egoísmo 
humanos? 
No.
Me pregunto:
Cui Prodest?
¿A quién beneficia?
¿Quién gana dinero con ello?
¿Acaso 
vamos a la felicidad 
por la tecnología...
digital?
En absoluto. 
Pues entonces...
Uds. mismos, 
saquen sus conclusiones.

En Euskadi, 
tanto Bilbao, 
como Donostia-San Sebastián
 y Vitoria-Gasteiz, 
están creando y adoptando 
estrategias innovadoras 
que les permitan 
enfrentarse con éxito 
a los desafíos del futuro:
escasez de recursos, 
seguridad, 
sostenibilidad, 
participación ciudadana…
Las tres ciudades 
quieren convertirse 
en los próximos años 
en 'Smart Cities' 
o Ciudades Inteligentes.

La innovación 
y las tecnologías 
son la base 
sobre la que se asientan 
los modelos 
que las capitales 
de los Territorios Históricos Vascos vienen elaborando 
en los últimos años. 
Así, 
estas tres ciudades 
han diseñado 
diversos proyectos, 
en colaboración 
con centros tecnológicos, 
empresas 
y ¿¡ciudadanos?!, 
encaminadas 
a transformarse 
en 'Smart Cities' :
Ciudades Inteligentes.

Existe una entidad municipal 
del Ayuntamiento de Bilbao 
llamada CIMUBISA 
que básicamente, 
elabora 
la formulación estratégica 
que como ciudad necesita Bilbao, 
y cómo el Big Data 
impacta 
sobre dicha formulación 
estratégica.

La formulación estratégica 
de ciudad 
que tiene Bilbao 
gira en torno 
a 5 ejes de actuación:

▪Administración 4.0
▪Tecnologías en el espacio urbano
▪Ciudadanía digital y calidad de vida
▪Desarrollo económico inteligente
▪Gobernanza

Y en esta estrategia, 
el dato, 
la información, 
resultan clave 
para ayudar a decidir.
No se puede construir
una administración inteligente
sin una información de calidad
para tomar decisiones
que beneficien 
a la sociedad
en su conjunto.

La estrategia política,
se artícula en torno
a diferentes fuentes 
de información, 
que la estrategia
“Smart City Bilbao”
procesa 
y valora. 
Fuentes como:
▪la escucha directa en la calle,
▪lo que los medios de comunicación señalan sobre la ciudad,
▪lo que se obtiene del fomento de la participación,
▪investigaciones cuantitativas y cualitativas,
▪escucha institucional interna,
▪redes sociales,
▪etc.

¿Y con todos estos datos recogidos que se hace en Bilbao?
Un análisis
descriptivo,
predictivo
y prescriptivo.
Es decir,
técnicas 
de 'data mining'
para extraer 
más información aún
de los datos ya capturados:

▪Un carácter descriptivo para saber lo que pasa en Bilbao; 

▪Un carácter predictivo para simular lo que pudiera pasar en Bilbao cuando se den unos valores en una serie de variables; 

▪Un carácter prescriptivo para recomendar a Bilbao en qué parámetros se ha de incidir para mejorar la gestión y la administración en aras de maximizar el bienestar del ciudadano.

En última instancia,
esos datos capturados
y tratados
con carácter
descriptivo,
predictivo
y prescriptivo,
son visualizados.
¿De qué manera?
▪gráficos,
▪tablas,
▪'dashboards',
▪mapas de color,
▪etc.,
en áreas como
▪la movilidad y el tráfico,
▪la seguridad y emergencias,
▪la gestión de residuos,
▪eficiencia energética,
▪etc.

El proyecto 
'Big Bilbao',
es un nuevo concurso
que aspira
a posicionar a Bilbao 
en el mapa 
en esto 
del 'Big Data'.
Un proyecto 
transformador
de inteligencia de ciudad.
El principal objetivo de este proyecto es crear una plataforma
que permita explotar datos
de distintas fuentes,
estructurados y no estructurados,
que permitan mejorar
la eficiencia
de la gestión de la ciudad.
Es decir,
una 'smart city'
con funcionalidades avanzadas
y de altas prestaciones.

Con todo esto,
no nos debería extrañar
que Bilbao fuese
la primera certificada UNE
como Ciudad Inteligente
o 'Smart City'.

Según las firmas consultoras líderes, 
el mercado 
de las ciudades inteligentes 
alcanzará 
los 3 billones de dólares en 2025, superando 
a todos los demás sectores empresariales tradicionales.

El McKinsey Global Institute, 
por ejemplo, 
ha estimado 
que el potencial efecto económico 
de los productos 
y aplicaciones 
del nuevo [IoT], 
Internet of Things, 
(Internet de las cosas, 
un concepto fundamental 
del horizonte tecnológico contemporáneo, 
ya que 
es la columna vertebral 
de la ciudades inteligentes) 
oscila 
entre 3,9 y 11,1 billones de dólares.

El adjetivo 'smart', 
o sea,  
'inteligente' 
es la quintaesencia 
de la era digital 
en la que vivimos, 
que ha prometido tanto 
pero ha cumplido tan poco, 
al menos hasta ahora.

Todo parece ser "inteligente", 
desde los cepillos de dientes 
hasta las ciudades, 
esas ciudades inteligentes 
que en la última década 
han conquistado 
la imaginación colectiva 
y han dado forma 
al trabajo 
de los planificadores urbanos, funcionarios, 
políticos, 
universidades 
e industrias enteras.

Pero 
también hay muchas críticas: 

▪la desconexión con los problemas reales de las personas, 

▪la búsqueda tecnocrática de la dominación de nuestra vida urbana, 

▪la obsesión con la vigilancia y el control, 

▪la incapacidad de pensar 
de una manera 
que ponga a los ciudadanos 
en el centro 
del proceso de desarrollo, 
en lugar de, 
o además de, 
hacerlo 
con las Empresas 
y los expertos 
planificadores.

El ensayo publicado 
analiza algunas de las críticas 
a las ciudades inteligentes, 
estudiando las conexiones 
entre las infraestructuras digitales 
que han modificado 
el panorama tecnológico 
de las ciudades 
y los programas políticos 
y económicos 
que se han emprendido 
o se podrían emprender 
en breve.

Libro de recomendada lectura. 
Lo que dicen sus autores 
no lo enseñan 
en asignaturas 
de 'Tiempo, Espacio y Sociedad' 
de alguna que otra universidad, 
si es que las tienen 
para cursar 
en el currículum académico.

'Repensar la Ciudad Inteligente' 
es un ensayo lúcido y agudo 
sobre uno de los conceptos 
más utilizados y manidos 
de este primer siglo
del tercer milenio.



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