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miércoles, 9 de agosto de 2017

Diez consejos de Bertrand Russell.



1. No estés absolutamente seguro de nada.

2. No creas conveniente actuar ocultando pruebas, pues las pruebas terminan por salir a la luz.

3. Nunca intentes oponerte al raciocinio, pues seguramente lo conseguirás.

4. Cuando encuentres oposición, aunque provenga de tu espos@ o de tus hij@s, trata de superarla por medio de la razón y no de la autoridad, pues una victoria que dependa de la autoridad es irreal e ilusoria.

5. No respetes la autoridad de los demás, pues siempre se encuentran autoridades enfrentadas.

6. No utilices la fuerza para suprimir las ideas que crees perniciosas, pues si lo haces, ellas te suprimirán a ti.

7. No temas ser extravagante en tus ideas, pues todas la ideas ahora aceptadas fueron en su día extravagantes.

8. Disfruta más con la discrepancia inteligente que con la conformidad pasiva, pues si valoras la inteligencia como debieras, aquélla significa un acuerdo más profundo que ésta.

9. Muéstrate escrupuloso en la verdad, aunque la verdad sea incómoda, pues más incómoda es cuando tratas de ocultarla.

10. No sientas envidia de la felicidad de los que viven en el paraíso de los necios, pues sólo un necio pensará que eso es la felicidad.

Bertrand Russell
16 Dic.1916
New York Times


sábado, 15 de julio de 2017

Sobre la esperanza y la incertidumbre.




"Más pronto o más tarde todos nos damos cuenta de que la felicidad perfecta es irrealizable, pero hay pocos que se paren a pensar en la antítesis de esto: que la infelicidad absoluta es igualmente inalcanzable.

Los obstáculos que evitan la realidad de estos dos estados extremos son de la misma naturaleza: derivan de nuestra condición humana, que es contraria a todo lo infinito.

Nuestro siempre insuficiente conocimiento del futuro se opone a ello: esto es llamado, en primera instancia, esperanza, y por otro lado, la incertidumbre del día siguiente.

La certeza de la muerte también se opone a ello: pone un límite a cada alegría, pero también a cada pena. 

Los inevitables cuidados materiales se oponen a ello: porque envenenan toda felicidad duradera, e igualmente nos distraen asíduamente de nuestras desgracias y hacen intermitente nuestra consciencia de ellos y por tanto soportable."

(Primo Levi)