miércoles, 23 de julio de 2014

Internet, pensamiento, y coherencia.





El cerebro humano cambia, según las evidencias científicas e históricas, y lo hace en respuesta a las experiencias y en función de las tecnologías utilizadas para encontrar, almacenar y compartir información, lo que altera los procesos neuronales.

Cada tecnología de la información conlleva un estilo intelectual. Así como el libro impreso servía para centrar la atención fomentando el pensamiento profundo y creativo, Internet fomenta el vistazo rápido y distraído de pequeños fragmentos de información de muchas fuentes.

La afirmación de que Internet altera el cerebro de sus usuarios, para bien o para mal,  constituye una de las cuestiones más relevantes de nuestra época. Mientras se utiliza  la Red se pierde una parte de la capacidad de lectura y pensamiento en profundidad.  Internet tiene consecuencias intelectuales y culturales. 
La ética de Internet es una ética economicista de velocidad y eficiencia, la ética de la optimización de la producción y el consumo. La Red reconfigura las personas a su propia imagen y semejanza, las hace más hábiles para manejar y ojear superficialmente la información, pero perdiendo la capacidad de concentración, contemplación y reflexión, las vuelve superficiales, las convierte en “cabezas ligeras” aceleradas e incapaces de meditaciones profundas.
La cultura digital no es inofensiva. Nadie se vuelve más listo por cada minuto que pasa conectado a un ordenador, dejándose llevar por un interminable número de vínculos.
Todo esto lo constata N. Carr en su libro: “Superficiales. ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes?.
Internet proporciona información, pero no conocimiento ni educación (al menos por sí misma), y erosiona la capacidad de controlar y analizar los pensamientos, y pensar de forma autónoma.
Todo ello no invalida Internet como herramienta y, libros aparte, como vehículo de comunicación puede ser más libre que la prensa escrita, o que la televisión y los otros “medios” en general, aún con temas irresueltos tales como la privacidad, la seguridad, la neutralidad, etc.
Las personas desinformadas, y las que no tienen capacidad de análisis, ni pensamiento crítico, ni distintas fuentes de información, pueden ser más fácilmente “manejables”. Lo cierto es que información, formación, educación, y conocimiento, no son conceptos idénticos. Pero capacidad de reflexión, y de análisis, y pensamiento crítico, sí que lo son.
Escrito esto, por coherencia, el dueño de este blog debería tomar una decisión entre estas dos opciones:
*       Dejar de escribir aquí y ahora.
 
*    Considerar que escribir lo que gusta, si es interesante, pedagógico, y bello, merece la“pena”. Si interesa a otras personas, aunque sean pocas, vale. Y si no, también. La superficialidad o la profundidad, y el análisis o la reflexión, son asunto de cada persona. Un blog es un blog, y un libro es un libro.

De momento queda elegida la 2ª opción.
 
 

 

jueves, 17 de julio de 2014

La Ciencia en el 2013, con la Biomedicina destacando.





La revista “SCIENCE” elige cada año los avances científicos que considera más relevantes. Los “top ten” correspondientes al año 2013 han sido los siguientes:
 
1.- Utilización de la inmunoterapia para combatir el cáncer mediante anticuerpos que frenen el crecimiento de las células tumorales o la reimplantación de células tumorales del paciente modificadas externamente. #Medicina  #Biotecnología

2.- Microcirugía genética para utilizar segmentos parciales de genes útiles en la terapia de enfermedades.  #Medicina  #Biotecnología  #Nanotecnología genética

3.- Transparencia en tejidos cerebrales para observar comportamientos neuronales.  #Neurociencia

4.- Clonado de células humanas para desarrollar tipos de células concretas. #Biotecnología

5.- Creación de mini-órganos a partir de células.  #Biotecnología

6.- Identificación de partículas elementales de origen cósmico.  #Física de partículas 

7.- Nuevos materiales para la captación de energía solar.  #Tecnología industrial   #Energía   #Materiales  #Nanotecnología 

8.- Comprobación de que el sueño restaura las funciones cerebrales. #Neurociencia

9.- Determinación de la función de la flora microbiana en la salud o en la enfermedad.  #Medicina  #Biología

10.- Mejoras en los conocimientos de las vacunas contra el SIDA.  #Medicina
 
Parecen evidentes los campos científicos relevantes del futuro. En el siglo XXI la ciencia tiene una prioridad:  #Biomedicina.
 
 
 
 
 
 

 

domingo, 13 de julio de 2014

Emocionalidad y cambios sociales.





El sistema emotivo del individuo se transforma de acuerdo con los cambios de la sociedad y la transformación de las relaciones interhumanas: en la sociedad aumenta la cantidad de acciones y de individuos de los que dependen permanentemente las personas y sus actos; en el individuo se convierte en costumbre la capacidad de prever las consecuencias de prolongadas cadenas de acciones. Y al igual que se transforman el comportamiento y el sistema emotivo del individuo, también cambian consecuentemente la consideración recíproca que las personas se profesan: la imagen que el individuo tiene del individuo se hace más matizada, más libre de emociones momentáneas, es decir, se “psicologiza”. (…)
Pueden verse ya los primeros trazos de un sistema planetario de tensiones compuesto por ligas de Estados, por unidades superestatales del tipo más diverso, como preludio de las luchas de exclusión y de supremacía sobre toda la Tierra, presupuesto para la constitución de un monopolio planetario de la violencia, un instituto político central y de planificación.
Lo mismo sucede con las luchas económicas. La competencia económica libre no es lo contrario de un orden monopolista. (…) Nuestra época no es , ni mucho menos, un punto final o culminante, (…) está llena de tensiones sin resolver, de procesos de interdependencia sin decidir, cuya duración penas es previsible y cuyo proceso no es predecible. (…)
Y también en este aspecto se anuncian en la actualidad las tensiones de la próxima etapa, las tensiones entre los funcionarios altos y medios de la administración monopolista, entre la “burocracia” de un lado y el resto de la sociedad del otro.
Únicamente cuando se hayan solucionado y superado estas tensiones interestatales e intraestatales podremos decir de nosotros mismos que somos civilizados. (…) Solamente una vez que se hayan dulcificado las tensiones entre los seres humanos, las contradicciones que se dan en la estructura de las interrelaciones humanas dulcificarán las tensiones y contradicciones en el interior de las personas. (…)
Cuando la estructura de las interrelaciones humanas tenga ese carácter, cuando la colaboración entre las personas, fundamento de la existencia de cada individuo, funcione de tal modo que todos los que trabajan en la larga cadena de tareas comunes puedan alcanzar un equilibrio, los seres humanos podrán decir de sí mismos con razón que son civilizados. Mientras no llegue ese momento se encuentran en el proceso civilizatorio, obligados a seguir diciendo: “La civilización no se ha terminado. Constituye un proceso”.
Norbert  Elias  (1897-1990), El proceso de la civilización, 1936.
 
 

domingo, 6 de julio de 2014

Meritocracia, Democracia, Plutocracia, valores "ad hoc", y la mezcla de "churras" y "merinas".



 
 
Los juegos del lenguaje se convierten frecuentemente en “timos” del lenguaje. Las palabras, los conceptos y la realidad no suelen coincidir, nos engañan. Las medias verdades actúan como las mentiras, aunque se “venden” mejor.
Las ideologías “cuelan” mejor mezclando “churras y merinas”, no conviene poner la cosa demasiado fácil al entendimiento. De la infraestructura económica surgen la ideología y los valores que la legitiman, y no al revés, aunque frecuentemente se afirme lo contrario.
La ideología liberal defiende una concepción meritocrática de la sociedad, según la cual la sociedad se estratificaría en función del mérito de cada persona, y sostiene que es justo que así sea, lo cual justificaría sin más las desigualdades y diferencias sociales existentes.
Pero la ideología liberal también defiende la democracia política formal, según la cual la dirección política de la sociedad se encomendaría a los elegidos por la voluntad de la mayoría de los ciudadanos votantes, lo cual aún deja un amplio margen de aplicación de la meritocracia en las funciones públicas, y otros tipos de cargos, o mejor aún, en todo tipo de cargos.
El problema radica en la definición de lo que se entiende como “mérito”. Inevitablemente, adjudicar mérito requiere comparar las múltiples competencias de cada persona con las de las demás, y llegar a saber quién “aporta” más a la sociedad. Esto nos conduce a otro problema de clarificación: ¿quién aporta más de qué?...¿bienestar, riqueza, bondad, justicia, sabiduría, virtud, esfuerzo, formación, educación, experiencia, creatividad, inteligencia…?
A todo ello se podría contestar que el proceso es “automático”, y que quien tiene más mérito, tiene más éxito. Pero, en definitiva ¿qué se entiende por “éxito”, o “fracaso”, o “felicidad”…? En la vida real es difícil definir y medir tales conceptos.
La ideología liberal elige una unidad de medida del mérito: el dinero. Lo cual nos lleva a otro problema, ya que el dinero se puede obtener de varios (no muchos…) modos, maneras y formas, no todos igualmente “meritorios”. Ello induce a omitir las cuestiones éticas relativas a su logro u obtención, y admitir que el dinero es una medida-patrón única y absoluta del mérito.
Lo anteriormente expuesto justificaría además que quienes tienen dinero, mucho dinero, ostenten el poder: es la llamada plutocracia, que se caracteriza porque el poder está en manos de aquellas personas que tienen posiciones económicas más ventajosas, poseyendo simultáneamente riqueza y poder.
Se “resuelve” así un círculo vicioso y global, en el cual los plutócratas ostentan el poder de facto, los políticos gobiernan por y para ellos, y los altos cargos  funcionariales administran por su mérito, medido como eficacia y eficiencia económica.
El problema residual y secundario generado, colateral se podría llamar, consistente en que muchas personas no acepten que eso sea “meritorio”, sin más consideraciones personales, sociales, familiares, circunstanciales, éticas, etc. se intenta neutralizar desprestigiando ante la sociedad a quienes piensen así, utilizando para ello todos los medios al alcance que, por cierto, son muchos.
Y me temo que en ello están, mezclando “churras y merinas”, con mentiras muy gordas, y verdades a medias, legitimando lo injustificable. En cuestión de valores e ideología se hace cada vez más preciso contrastar con cuidado las palabras, los conceptos y las realidades. O sea, utilizar el pensamiento crítico, en vez del alienante pensamiento único.
 
 

 

miércoles, 2 de julio de 2014

Sobre las Leyes e Historia de la Tecnología: las Leyes de Kranzberg.





Melvin Kranzberg (1917-1995) fue  profesor de Historia de la Tecnología en el Instituto de Tecnología de Georgia. Es conocido por sus “Leyes de la Tecnología”, que enunció en “Technology and History: ‘Kranzberg’s Laws’”.

Las 6  Leyes de Kranzberg sobre la Tecnología son:
1 – La tecnología no es ni buena ni mala, ni tampoco  neutral.
(Comentario: Su esencia no es sino humana.)
2. La invención es la madre de la necesidad.

(Comentario: Y no al revés. La invención modifica la realidad mediante los cambios que provoca en ella.)

3. La tecnología viene en paquetes,  grandes y pequeños.
(Comentario: Tan tecnología es la nanotecnología como la biotecnología, o la tecnología nuclear como la tecnología química, o la microelectrónica como la máquina herramienta, o el láser como las TICs, o el GPS como la RMN o el escáner, o las energías alternativas, etc.)
4 . Aunque la tecnología puede ser un elemento primordial en muchos asuntos de interés público, los factores no técnicos son prioritarios en las decisiones sobre política tecnológica.
(Comentario: La tecnología no se refiere sólo a los medios, sino también a los fines. Las decisiones tecnológicas se originan en otros intereses socio-económicos. Estos son los factores primordiales detrás de toda decisión de desarrollo y  uso tecnológico.)
5. Toda la historia es relevante, pero la historia de la tecnología es la más relevante.
(Comentario: La tecnología revela los contextos sociales, políticos y económicos, el nivel de desarrollo científico, etc. La historia de la tecnología es la historia del ser humano y sus motivaciones, expectativas, necesidades, obsesiones, etc.)
6. La tecnología es una actividad muy humana, y por lo tanto también lo es  la historia de la tecnología.
(Comentario: La historia de la tecnología puede plantear como positivos ciertos avances tecnológicos o el uso de tecnologías determinadas. Pero la historia de la tecnología, así como la tecnología misma, revelan al ser humano que hay detrás,  con sus intereses, sus necesidades, su contexto, etc.)
Kranzberg, Melvin (1986). Technology and History: "Kranzberg's Laws", Technology and Culture, Vol. 27, No. 3, pp. 544-560