sábado, 14 de julio de 2012

Sobre la autonomía emocional.


La autonomía emocional requiere una serie de competencias que nos permiten tener confianza  en nosotros mismos, tener autoestima, pensar positivamente, automotivarnos, tomar decisiones de manera adecuada y responsabilizarnos de forma relajada y tranquila. 

Dos aspectos clave de la autonomía emocional son la autoestima y la automotivación.

El "autoconcepto" puede definirse como las imagenes, los pensamientos y los sentimientos que el individuo tiene de sí mismo, y engloba, por tanto, la totalidad de las actitudes de la persona hacia su "yo" como objeto. Posee tres componentes: 

· El componente cognitivo

Se refiere a la percepción del individuo sobre sí mismo, sus rasgos de personalidad, su rol social, su imagen física, etc...

· El componente evaluativo

Se refiere al afecto y/o negativo que provoca la propia persona, y en este caso nos estaríamos refiriendo a la autoestima.

· El componente conativo

Se refiere a las motivaciones del individuo para cambiar como resultado de las discrepancias entre su "yo" real y su "yo" ideal.


También se define la autoestima como la confianza en nuestra capacidad de pensar, en nuestra capacidad de afrontar los desafíos de la vida. La confianza en nuestro derecho a triunfar, a ser felices, a sentirnos respetables, a ser dignos, a tener derecho a afirmar nuestras necesidades y carencias, a seguir nuestros principios morales, y a disfrutar de nuestros esfuerzos.

Por tanto, los conceptos de "autoestima" y "autoconcepto" aparecen interrelacionados entre sí. La autoestima se concibe como la dimensión emocional del autoconcepto. la autoestima es la forma de evaluarnos a nosotros mismos. La imagen que uno tiene de sí mismo, autoconcepto, es un paso necesario para el desarrollo de la autoestima. Una vez que conocemos y sabemos cómo somos, podemos aprender a aceptarnos y a querernos: autoestima.

Las características principales del déficit de autoestima son:

· Con respecto a sí mismo:

- Muy crítico consigo mismo
- Autoexigencia excesiva
- Actitud perfeccionista
- Temor excesivo a cometer errores
- Inseguridad en tomar decisiones
- Muy sensible a la crítica
- Sentimiento de culpa patológico
- estado de ánimo triste
- Actitud de perdedor


· Con respecto a los demás:

- Constante necesidad de llamar la atención
- Actitud retraída y poco sociable
- Necesidad continua de agradar a los demás
- Necesidad imperiosa de aprobación
- Exigentes y críticos con los demás

· Con respecto a la interpretación de la realidad:

- Focalizarse en lo negativo
- Descalificar las experiencias positivas
- Personalizar
- Pensamiento todo o nada
- Generalizar
- Adivinar
- Uso frecuente de "debería..."
- Poner etiquetas
- Magnificar y/o minimizar
- Razonamiento emocional


Por otra parte, las personas con una autoestima positiva, adecuada, equilibrada, presentan las siguientes características:

- Creen en sus propios valores y principios, siendo capaces de defenderlos aunque encuentren una fuerte oposición. No obstante, están dispuestos a modificar sus criterios si la experiencia les demuestra que estaban equivocados.

- Confían razonablemente en su propio juicio o escala de valores, y no se sienten culpables si los otros no están de acuerdo con su modo de actuar.

- Confían en su capacidad para resolver problemas y no se acobardan ante los fracasos. Continúan realizando su proyecto vital sin desánimo.

- Se consideran iguales a los demás que les rodean. Ni superiores, ni inferiores, sabiendo reconocer sus diferencias.

- Se sienten valiosos, y saben que son importantes para su entorno familiar, social, etc...

- No permiten que los demás les manipulen, colaborando cuando lo creen conveniente y oportuno, pero negándose a ello si no tienen dicha percepción.

- Conocen lo que hay de negativo y de positivo en sus sentimientos e inclinaciones, siendo capaces de revelárselos a un amigo.

- Disfrutan de actividades diversas: trabajo, diversión, relaciones personales, o simplemente, de no hacer nada.

- Respetan las normas establecidas, y no se divierten a expensas de otro.


Para desarrollar o mejorar nuestra autoestima se pueden utilizar las siguientes estrategias:

- Disfrutar de los elogios sinceros
- Tratarse con amor y con humor
- Tratar a los demás de la manera en que nos gustaría que nos tratasen
- Preocuparse por los propios intereses
- No basar la vida en la renuncia y el sacrificio
- Aumentar la autonomía personal


Para ayudar a mejorar la autoestima a los demás se puede:

- Cuidar aquello que les decimos, tanto a nivel de contenido como de  forma, porque puede influir más de lo que creemos
- Favorecer y valorar sus éxitos y aptitudes
- Hacerles saber que les queremos
- Demostrarles que sus problemas nos importan
- Exigirles responsabilidades de acuerdo a su edad y posibilidades personales, que sus hechos no contradigan sus palabras, es decir, que sean consecuentes
- Evitar transmitir los propios temores y limitaciones
- No pretender que el otro haga lo que queramos, respetar su libertad, no sobreprotegerles para ayudarles en su libertad


Con todo lo expuesto se hace posible la automotivación, que es la habilidad de estar en un estado de continua búsqueda, y la persistencia en la consecución de nuestros objetivos, haciendo frente a los problemas, y encontrando soluciones.




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