La mitología griega, como otras
mitologías, constituye toda una concepción del mundo y de la vida en una época
de la humanidad. Algunos de sus personajes y narraciones son arquetípicos, y
transmiten a su modo sucesos antiguos y visiones o valores valiosos para la
humanidad. Algunos de ellos reflejan simplemente la naturaleza humana. Hoy día
tendrían especial relevancia muchos de ellos, si se sabe entenderlos o
interpretarlos. Citemos tres: Prometeo, Ícaro y Sísifo. Que cada cual piense si
le dicen algo acerca de lo que está pasando últimamente en el mundo.
Prometeo robó el fuego a los dioses
para entregarlo a la humanidad, y por ello fue castigado y condenado a estar siempre
encadenado a una roca en un lugar impreciso de las montañas del Cáucaso mientras
un águila le comía las entrañas. Aviso premonitorio del destino que puede
esperar a los benefactores de la humanidad. Este mito debe tener un origen
antiquísimo, ya que el fuego está entre los humanos desde tiempos inmemoriales
del paleolítico, y el Cáucaso es una de las zonas en la que se establecieron
para luego pasar a Europa occidental los pobladores humanos pre-indoeuropeos de
hace decenas de miles de años.
Ícaro quiso volar, se construyó unas
alas y así lo hizo, pero ascendió demasiado y el calor del sol le derritió la
cera que unía y daba consistencia a las plumas de sus alas, se precipitó en
picado, cayó, y se mató. Evidentemente este mito tiene también un sentido
metafórico, de aviso a quienes quieren volar “demasiado alto”. En realidad, en
la capa de la atmósfera más próxima a la superficie terrestre, llamada tropósfera,
y hasta una altura media de unos 12 kilómetros, la temperatura disminuye con la
altura a una tasa promedio de 6,5ºC por cada kilómetro, o lo que es lo mismo,
la temperatura baja 1ºC de media por cada 154 metros de altura. Los antiguos no
lo sabían, o igual sí. De todas formas, que el sol derrita la cera puede pasar
a cualquier altura. Cuestión de materiales, diseño, y condiciones de uso. Pero
el pensamiento mítico no es un pensamiento racional.
Sísifo fue condenado por los dioses,
por motivos variopintos y no muy claros, a vivir empujando interminablemente
una enorme roca por la cuesta arriba de la ladera de una montaña, de tal modo
que antes de llegar arriba se le cayera siempre rodando hasta abajo, y él tenía
que volver a empezar, una y otra vez, y así siempre. Parece una metáfora de la
vida humana.
Sobre el mito de Sísifo, Albert Camus
escribió un ensayo filosófico magnífico, en relación con lo absurdo y la
capacidad humana de afrontar la vida y darle un sentido, aún en circunstancias
penosas, inútiles e interminables, o sea absurdas, siempre que se considere que
tenga algún sentido, ya que de lo contrario la vida no merecería la pena. Camus
era existencialista, aunque no del todo, como se puede comprobar leyendo su
libro La Peste, o en esta simple cita suya: “Solo a los idiotas les basta la
realidad”. Ante lo absurdo, el ser humano puede rebelarse, enfrentarse, o
incluso llegar a decidir quitarse la
vida. Lo más absurdo sería asumir lo absurdo sin pestañear, lo cual no sería
humanamente digno. Cada vez que la roca se le cae rodando y hasta que decide
volver a bajar para empujarla otra vez hacia arriba, Sísifo es libre durante un
momento, y si a pesar de todo sigue en su absurda, penosa e inútil tarea es
porque quiere. Tendría otras alternativas, podría elegir algo diferente. El
mismo Sísifo hace interminable su castigo cada vez que, en ese momento de
libertad, decide continuar otra vez más.
A continuación, una serie de tres
haikus (en cuatro idiomas) surgidos de sucesos y momentos de la vida misma. Qué
sugieran a cada un@ dependerá de su estado de ánimo y de sus vivencias.
oOo
Muinoa eguzkipean,
bailaran lainoa.
Gizakiak lanean.
bailaran lainoa.
Gizakiak lanean.
Bakoitzak beretzako?
Mendia, lekuko harrituta.
Tristura eta amorrua.
Mendia, lekuko harrituta.
Tristura eta amorrua.
Utopiarik gabe.
Arrunta.
Amildegia, betiko orbaina.
Arrunta.
Amildegia, betiko orbaina.
oOo
Sol en la colina,
niebla en el valle.
Humanos trabajando.
niebla en el valle.
Humanos trabajando.
¿Cada cual para sí?
El monte, testigo petrificado.
Tristeza y rabia.
El monte, testigo petrificado.
Tristeza y rabia.
Sin utopía.
Corriente.
Precipicio, cicatriz para siempre.
Corriente.
Precipicio, cicatriz para siempre.
oOo
Soleil sur la colline,
brouillard dans la vallée.
Humains au travail.
brouillard dans la vallée.
Humains au travail.
Chacun pour soi?
La montaigne, témoine petrifiée.
Tristesse et colère.
La montaigne, témoine petrifiée.
Tristesse et colère.
Sans utopie.
Prosaïque.
Précipice, cicatrice à toujours.
Prosaïque.
Précipice, cicatrice à toujours.
oOo
Sun on the hill,
fog in the valley.
Humans at work.
fog in the valley.
Humans at work.
Every person for themselves?
The mountain, petrified witness.
Sadness and rage.
The mountain, petrified witness.
Sadness and rage.
Without utopia.
Ordinary.
Cliff, scar for ever.
Ordinary.
Cliff, scar for ever.
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