jueves, 9 de octubre de 2014

Cosmología física y Premios Nobel.





Si el Universo fuese infinito el cielo nocturno debería ser totalmente brillante, y no lo es, por lo tanto el Universo es finito. Esta afirmación se llama Paradoja de Olbers y fue formulada en el año 1823.

En 1923 Edwin Hubble descubrió que lo que se pensaba que eran ciertas nebulosas de nuestra galaxia, en realidad son otras galaxias muchísimo más lejanas, y que el Universo es mucho más grande de lo que se pensaba (y no le dieron el Premio Nobel por ello).
En 1929 el mismo Hubble descubrió que el corrimiento al rojo de los espectros de las galaxias, debido a la velocidad a la que se alejan, es proporcional a la distancia entre ellas y nuestra galaxia, lo cual demostraba la teoría de Friedmann-Lemaître del Universo en expansión (y tampoco les dieron el Premio Nobel a ninguno de ellos).
Cuando se desarrolló la Teoría del Big Bang o Universo inflacionario, Ralph Alpher y Robert Hermann predijeron que la energía total del Universo, “concentrada” en un principio y que después se “diluyó”, debería haber dejado un remanente de energía “disuelta” que debería ser capaz de observarse, o dicho de otro modo, que se debería poder detectar la luz original del Big Bang con el corrimiento al rojo correspondiente al tiempo transcurrido desde entonces. Esta energía o radiación de “fondo” la predijeron en un valor de 2,8ºK.  Además, el espectro de esta energía debería ser el de un “cuerpo negro”, indicador de la finitud del Universo que implica la teoría del Big Bang.
En 1965, Amo Penzias y Robert Woodrow Wilson descubrieron experimentalmente esta radiación cósmica de fondo y, esta vez sí, les concedieron el Premio Nobel por ello.
Hoy en día, la medida más precisa de la radiación cósmica de fondo se sitúa en 2,725ºK, y además dicha radiación tiene, en efecto, el espectro de un “cuerpo negro”. El tiempo transcurrido desde el Big Bang es de unos 13.800 millones de años. El Premio Nobel de Física del año 2011 se otorgó a Saul Perlmutter, Brian P. Schmidt, y Adam G. Riess, por el proyecto COBE, que supuso el “descubrimiento de la expansión acelerada del Universo por la observación de supernovas distantes”, con lo que quedaba demostrada experimentalmente la validez de la teoría del Universo inflacionario y finito.
 
 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario