sábado, 15 de marzo de 2014

Erase una vez un antiguo paradigma.





1.- Erase una vez un antiguo paradigma, llamado Estado del Bienestar, en el que el pacto social garantizaba una vida digna con salud, formación y trabajo para casi tod@s a cambio de un esfuerzo razonable, y solidaridad para con los más desfavorecidos. Algunas personas incluso acomodaban su vida al lema escrito en la lápida superior.
 


 
2.- Un día aparecieron unas personas que a través de sus intermediarios decían que eso no podía ser, que había que globalizarse, y que capitales, bienes y personas debían moverse por todo el mundo con toda libertad, y en el caso de los capitales, libres de impuestos. Hablaban de nuevos valores, tiempo, espacio y sociedad, y cosas así. Muchos no entendían y  otros ni se enteraban. No era fácil obtener información fiable.


 

3.- Poco después, a muchas personas empezaron a desaparecerles sus vidas, y les dieron una maleta para que se buscasen la vida en otro lado. Algunas no sabían cómo, y otras ni siquiera podían comenzar la experiencia de vivirla. Y así nos quedamos sin jóvenes valiosos.
 
 
4.- La cosa se complicó tanto que incluso el antiguo concepto de respeto empezó a escasear. Y ya se sabe que sin respeto mutuo no es posible la convivencia.
 
 
5.- Surgieron voces de personas honestas que, con la mano en el pecho, decían que los valores no se cambian, y que había que hacer valer los derechos humanos. Unas personas estaban desengañadas, cansadas y abatidas, pero otras estaban indignadas.
 
 
6.- Así que much@s decidieron no amargarse la vida y adaptarse a las circunstancias, que, por otro lado, pensaban no poder modificar.
 
 
7.- Algo de razón tenían, porque en tales circunstancias conservar la alegría era ya de por sí un gran logro.
 
 
8.- Otr@s filosofaban y pensaban que a veces en la vida subir y bajar es un cuento de nunca acabar y, de todas formas, siempre se acaba en el mismo sitio.
 
 
9.- Otr@s preferían ahogar sus penas en el hedonismo y la bebida. El gobierno subió el IVA, como consecuencia de lo cual bajó el consumo, y fue peor.
 
10.- Much@s decidieron despedirse de sus seres queridos para mejorar su estado, cambiando de lugar, y también de vida y costumbres mientras la tormenta pasaba, y hasta que de verdad apareciese lo que los gobernantes llamaban “brotes verdes”, y que nadie veía por ninguna parte, ni se sabía lo que quería decir. Y much@s se quedaron por el camino.

11.- Pero querían volver a casa, porque ser ciudadan@ del mundo es muy duro si no se es rico. Pero no much@s lo consiguieron.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado (por ahora).


 
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 
 
 


 
 
 

 
 

 

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