sábado, 12 de agosto de 2017

Cosas y casas de verano.



'Hombre refranero es majadero',
cosa que se dice en un viejo refrán.
Pero a riesgo de pasar por un patán,
sí viene, a veces, bien el Refranero.

'No hay dinero en casa sin alero',
me dijeron una vez en un zaguán,
mas no faltan quienes siempre me dirán:
'Una huerta y el mar son lo que quiero'.

El asunto, este año fue resuelto,
o eso es lo que habíamos creído,
pues el frío y la lluvia lo han revuelto.

Medio enfermo hasta casa me he venido,
todavía sin sentirme bien he vuelto:
la Villa está vacía, es aburrido.

'Más nos vale lo malo conocido
que lo bueno por conocer', parece:
Cómoda tranquilidad bien lo merece.

Y todo por tener muy olvidado
algo que da mucho que pensar.
En El Buscón, de Quevedo, al terminar,
al fin de la novela, explicitado,
de la literatura, entre las cumbres:

"Pues no mejora su estado
Quien cambia solo de lugar,
Y no de vida y costumbres."

Mas,
El clima:
En lugar y época está dado.
La vida: 
El clima la puede condicionar.
Las costumbres:
Dependen de todo hasta en las cumbres.

Así pues,
Según la 'potra'...
aunque intentes acertar,
a veces no queda otra que rezar.
Intentar lo que se pueda y disfrutar,
y en terminando,
ir las luces apagando
y hasta otra.

Aplicando,
'No hay mal que cien años dure,
ni cuerpo que lo resista.'
Y aunque exista:
'Mientras dura:
vida y dulzura.'



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