Hace aproximadamente veinte años se
empezó a oír hablar de la Anorexia en diferentes ámbitos. Progresivamente el
canon de belleza en las pasarelas de moda y los medios audiovisuales impuso una
tendencia hacia la extrema delgadez, que hoy rige. Se empezaba a oír hablar de
modelos profesionales anoréxicas. Hoy en día, todos hemos oído hablar de la
Anorexia, coloquialmente así llamada la enfermedad cuyas víctimas hemos visto
en alguna foto espeluznantemente desnutridas. Este término es sin embargo
incorrecto o al menos incompleto. Anorexia significa ausencia de apetito y es
síntoma de un sinfín de enfermedades, sin que sea necesariamente por causas
mentales como en la Anorexia Nerviosa, que es el término adecuado para la
enfermedad que nos ocupa.
La Anorexia Nerviosa es una
enfermedad psiquiátrica, descrita en la guía oficial de las enfermedades
psiquiátricas “DSM-IV”, cuyas iniciales en inglés significan “Manual
Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales”, en su cuarta revisión. Dicha
guía contiene una clasificación de los trastornos mentales y proporciona
descripciones claras de todas las categorías diagnósticas. El DSM-IV describe la Anorexia Nerviosa con las
siguientes características:
-
Rechazo continuo a mantener un peso adecuado para la
edad y estatura.
-
Intenso miedo a engordar a pesar de estar
extremadamente delgado y débil.
-
Alteración evidente y objetiva de la percepción de
su peso corporal, (se ve gordo).
-
El sujeto no acepta la gravedad de su delgadez, no
es consciente de estar enfermo, no quiere acudir al médico ni recibir
tratamiento, incluso llega a mentir para evitarlo.
-
Desaparece la menstruación en mujeres que ya la
tienen (amenorrea). Las mujeres que aún
no menstrúan no lo harán hasta curarse.
La medicina psiquiátrica es la encargada de
diagnosticar y tratar esta enfermedad, ya sea en la consulta o en el hospital
si es preciso (en el caso de crisis agudas o complicaciones).
Incidencia y distribución demográfica:
-Se da en el 0,3% de la población. Es más frecuente
en el sexo femenino, siendo el 95% de las personas anoréxicas mujeres.
-Incide al inicio de la adolescencia o a lo largo de
la misma.
-Ocurre en países industrializados, en mujeres de
nivel sociocultural medio-alto, con más frecuencia en el seno de familias con
problemas afectivos.
Etiología:
Se trata de una enfermedad
psiquiátrica de patogénesis complicada, ninguno de los factores es el único
causante del síndrome sino que se origina en la combinación de varios de los
siguientes factores:
o Factores
Individuales:
-
Nivel intelectual medio-alto.
-
Personalidad dependiente, falta de autoestima,
necesidad de aceptación externa.
-
Perfeccionismo y escrupulosidad.
-
Inmadurez. Miedo a crecer.
-
Ausencia de autonomía, pérdida del yo, problemas de
identidad.
-
Trastorno en la percepción del tamaño-peso corporal.
o Factores
Familiares:
-
Falta de comunicación entre los miembros de la
familia.
-
Incapacidad para resolver conflictos.
-
Progenitores sobreprotectores y estrictos.
-
Exceso de expectativas para con los hijos.
-
Familias conflictivas (perfil depresivo,
personalidades psicosomáticas, alcoholismo, abusos sexuales).
o Factores
Socioculturales:
-
Ideal de belleza que rige actualmente el mundo de la
moda y los medios de comunicación.
-
Influencia de
los medios de comunicación.
-
Influencia del entorno cercano y laboral para conseguir
reconocimiento de los demás.
El estereotipo de belleza actual no influencia tanto
en el desarrollo de esta enfermedad, ya que se han encontrado textos de
diferentes épocas en las que regían diferentes cánones de belleza (que se
remontan incluso al antiguo imperio Romano) donde se describen trastornos
compatibles con lo que hoy día conocemos como Anorexia Nerviosa. Según esta
teoría el trastorno alimenticio se desarrolla a consecuencia de una
predisposición natural.
Síntomas:
Muchos de estos síntomas pueden
llegar a ser invalidantes socialmente, ya sea por problemas de salud que
debilitan gravemente a la paciente (la mayoría son mujeres), o porque la
obsesión con todo lo relacionado con la comida y el peso corporal trasciende de
forma alarmante a su vida diaria, ocupando gran parte de su tiempo y de su
mente e imposibilitando el desarrollo de cualquier otra actividad laboral o
social.
En casos más larvados, en los que
mantiene de puertas para fuera sus actividades habituales, se resienten
indefectiblemente sus relaciones familiares y afectivas. Son personas
reservadas y taciturnas, para un observador externo que desconoce la causa
“raras” de forma inconcreta.
No tienen porqué darse todos los
síntomas y signos, pero pueden ser de ayuda a la hora de hacer el diagnóstico:
-Rituales en torno a la comida: selección rigurosa y
exclusiva de determinados alimentos de bajo poder calórico, frugalismo en su
elaboración y otros (evitan comer acompañadas, dedican mucho tiempo a cada
comida, mueven sin objeto los alimentos en el plato…).
-Desnutrición. Bajo peso para su estatura y edad.
-Hiperactividad.
-Intolerancia al frío. Visten con muchas capas de
ropa holgada.
-Alteraciones en la frecuencia cardiaca, presión arterial y niveles de electrolitos en
sangre.
-Piel fría y seca, con aumento de vello corporal.
-Desgaste del esmalte dental en caso de provocarse
el vómito habitualmente.
-Se tapa la cara con el pelo para no mostrarla. Se
encierra en sí misma.
-Miedo al desarrollo físico y a su sexualidad.
Diagnóstico:
El diagnóstico se basa en la
entrevista clínica llevada a cabo por el psiquiatra, al que habrá derivado el
médico de atención primaria ante la sospecha de Anorexia. El psiquiatra recoge todos
los síntomas y los correlaciona con los específicos que constituyen la
enfermedad (según el DSM-IV). Deben cumplirse al menos cuatro signos o síntomas
específicos para poder etiquetar la
Anorexia Nerviosa como tal.
Las pacientes anoréxicas (la mayoría
son mujeres) niegan tener algún problema y no piden ayuda por sí mismas, sino
que lo hacen empujadas por su familia. Esto significa que no tienen ninguna
motivación para mejorar su situación y por tanto no colaboran en la entrevista
clínica, lo cual dificulta gravemente la realización de un diagnóstico. El
psiquiatra debe primero ganarse su confianza para poder obtener información
fidedigna que confirme el diagnóstico de
cara a poner en marcha el tratamiento. Se suelen requerir numerosas sesiones
debido a la resistencia y negación que opone la paciente.
Algunas de las preguntas
fundamentales en dicha entrevista indagan en el tipo de alimentación y calorías
ingeridas de media a lo largo de un día; frecuencia de las comidas; alimentos
que la paciente evita por norma, “prohibidos” para ella; costumbres purgativas;
rituales relacionados con la alimentación; intensidad y frecuencia de ejercicio
físico; etc…
A la hora de recopilar toda la información
es importante evaluar también el entorno familiar. Para ello las entrevistas
diagnósticas pueden realizarse, a elección de la paciente, en presencia de la
familia o por separado. Habrá que identificar posibles influencias negativas
del entorno cercano y corregirlas dentro del marco general del tratamiento.
Diagnóstico diferencial con Bulimia Nerviosa:
Ambas enfermedades se basan en un
trastorno alimenticio y comparten algunas características, por lo que en
ocasiones se pueden confundir. Sin embargo su fundamento y pronóstico son bien
diferentes.
La Bulimia Nerviosa se basa en la
habitual e incontrolada sobreingesta de alimentos de alto poder calórico en un
espacio corto de tiempo con posteriores medidas purgatorias, principalmente el vómito
(también laxantes y diuréticos) y/o realización de ejercicio compensatorio.
Las similitudes y diferencias entre
Anorexia Nerviosa (AN) y Bulimia Nerviosa (BN):
-La BN es más frecuente que la AN,
siendo su incidencia en la población general entre el 1 y el 3%.
-Ambas suceden principalmente en
mujeres, aunque también se dan algunos casos de ambas enfermedades en varones.
-Ambas se dan sobretodo en países
industrializados.
-La AN aparece al inicio de la
pubertad o durante la misma, mientras que la BN es de aparición más tardía, al
final de la pubertad o en la edad adulta.
-Las personas anoréxicas pierden
peso de forma espectacular y llaman la atención por los extraños rituales que
siguen en relación con la comida, mientras que las bulímicas pueden pasar
desapercibidas y mantener un peso normal o incluso ligeramente elevado para su
edad y estatura.
-La Depresión se da en ambas
enfermedades pero de forma más importante en la BN, así como el abuso de
estupefacientes.
-Las mujeres bulímicas quieren
conseguir un ideal físico y ser sexualmente atractivas buscando la aprobación
de los demás, mientras que las anoréxicas niegan su sexualidad y hacen todo lo
posible por ocultarla y pasar desapercibidas (ropa holgada, se tapan la cara
con el pelo, postura encorvada).
-Las mujeres bulímicas aceptan con
más facilidad su enfermedad y gravedad de la misma que las anoréxicas, lo cual
hace que tenga mejor pronóstico.
Tratamiento:
Frecuentemente el entorno de la
paciente tarda mucho tiempo en identificar el problema y pedir ayuda en su
nombre. Este retraso hace que en algunos casos
sea necesario un internamiento inicial en el hospital porque la desnutrición
y situación física así lo requieran (generalmente en contra de su voluntad).
Una vez que ha mejorado su estado general, ha ganado peso y se han controlado
las posibles complicaciones, se podrá realizar la evaluación psicológica e
iniciar el tratamiento propiamente dicho.
Dicho tratamiento incluye varias
etapas. Deben asociarse los tratamientos farmacológico y psicológico para
aumentar las probabilidades de éxito del tratamiento y curación definitiva.
-Tratamiento farmacológico:
Va orientado a mejorar los síntomas
asociados a la enfermedad en función de las necesidades particulares de cada
paciente, no a curar la enfermedad en sí. Puede requerir ansiolíticos,
antidepresivos o antipsicóticos, o incluso precisar la combinación de todos
ellos.
-Psicoterapia:
Su fundamento es identificar y
tratar de corregir los conflictos psicológicos relacionados con la enfermedad.
-Tratamiento cognitivo-conductual:
Se diseñan programas de reeducación
mental activa para identificar y reorientar las ideas, emociones y actos
distorsionados relacionados con los hábitos alimenticios e imagen corporal.
Este tratamiento trata de recuperar
las costumbres alimenticias adecuadas y de ayudar a recuperar peso mediante
técnicas de refuerzo psicológico.
Hace partícipe a toda la familia
cercana, principalmente a los miembros que conviven, para que colaboren y
participen en la reeducación de hábitos alimenticios, dándoles información
sobre la enfermedad.
Hace hincapié en la recuperación de la autoestima
de la paciente.
Evolución:
La Anorexia puede llevar al
paciente a la muerte, ya sea por la ausencia de ingesta alimenticia, por
complicaciones físicas derivadas de ello o por suicidio.
El pronóstico es peor en
determinados casos: desnutrición severa establecida; negación de la enfermedad
y utilización de mentiras; personas del mundo de la moda, balet o gimnasia
rítmica; condiciones socio-familiares adversas; fracaso de tratamiento previo.
Aún con el tratamiento adecuado,
fallece el 8% de los pacientes.
Conclusiones:
La Anorexia Nerviosa es una
enfermedad psiquiátrica que se da en nuestro entorno con más frecuencia de lo
que parece. Afecta principalmente a mujeres de nivel cultural medio-alto en
países industrializados y se inicia en la adolescencia.
Una predisposición natural a sufrir
un desorden alimenticio puede verse agravada por la influencia externa a la que
todos nos vemos sometidos hoy día por el mundo de la moda y de la comunicación,
que valora la extrema delgadez.
Con el fin de ajustarse a ese ideal
físico, una mujer de perfil perfeccionista, con gran fuerza de voluntad y falta
de autoestima, llega a adoptar una conducta autodestructiva, restringiendo excesivamente
la ingesta alimenticia y obsesionándose con todo lo relacionado con el peso.
Desarrolla conductas extrañas respecto a la comida, rituales que le absorben la
mayor parte del tiempo. Pierde peso exageradamente, afectando gravemente a su
salud e integridad física.
A pesar de perder peso muy por
debajo de lo que correspondería a su edad y estatura, sigue viéndose gorda. La
distorsión de la imagen corporal es uno de los principales fundamentos de la
enfermedad.
También pueden desarrollar
hiperactividad, con ejercicio físico intenso y frecuente. En algunos casos puede
provocarse el vómito.
Esta persona se va encerrando en sí
misma y aislándose de los que la rodean. Las consecuencias van extendiéndose a
diferentes ámbitos de su vida hasta inundarla por completo. La desnutrición la
debilita y su obsesión por el peso corporal le impide relacionarse con los
demás con normalidad, en una sociedad donde muchos encuentros sociales suceden
en torno a la comida.
Diagnosticar la Anorexia es
complicado ya que la paciente no es consciente de estar enferma y se niega a
ser evaluada por un especialista y a someterse a tratamiento. Son los
familiares los que, alarmados por su extrema delgadez, la obligan a ir al
médico al cabo de largo tiempo en el que la mujer ha tratado de ocultar su trastorno
y fingido normalidad.
La demora en la consulta supone un
peor estado general y bajo peso en el momento del diagnóstico, que
frecuentemente obligan a un internamiento preliminar para mejora nutricional de
la paciente antes de abordar el conflicto psicológico.
La negación de la enfermedad por
parte de la afectada dificulta la aplicación del tratamiento y empeora el
pronóstico de esta enfermedad, a diferencia de la Bulimia Nerviosa, en la que
la paciente acepta su enfermedad.
La Bulimia Nerviosa se fundamenta
en la repetida sobreingesta incontrolada de alimentos hipercalóricos en un
corto espacio de tiempo y posterior purga compensatoria mediante vómito
provocado, así como de laxantes y diuréticos. Son mujeres que mantienen un peso
normal, pero que están obsesionadas con el peso corporal y buscan ser
sexualmente atractivas. En cambio las mujeres anoréxicas niegan su sexualidad y
son inmaduras.
El tratamiento médico de la
Anorexia Nerviosa consiste en la combinación de fármacos y apoyo psicológico
cognitivo-conductual. Los fármacos se utilizan para mejorar los síntomas
ansioso-depresivos. El tratamiento psicológico va orientado a reorientar las
ideas obsesivas relacionadas con los hábitos alimenticios y la imagen corporal,
mediante técnicas de refuerzo psicológico.
Las consecuencias de la enfermedad
pueden ser devastadoras, incluso la muerte, que sucede en el 8% de los casos a
pesar del tratamiento médico. El pronóstico empeora en el caso de personas del
mundo de la moda, lo cual avala el grave daño que hace el ideal de belleza
actual que nos venden los medios.
(Basado en trabajo de N.B.)
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