miércoles, 30 de mayo de 2012

Sobre la anorexia nerviosa.




Hace aproximadamente veinte años se empezó a oír hablar de la Anorexia en diferentes ámbitos. Progresivamente el canon de belleza en las pasarelas de moda y los medios audiovisuales impuso una tendencia hacia la extrema delgadez, que hoy rige. Se empezaba a oír hablar de modelos profesionales anoréxicas. Hoy en día, todos hemos oído hablar de la Anorexia, coloquialmente así llamada la enfermedad cuyas víctimas hemos visto en alguna foto espeluznantemente desnutridas. Este término es sin embargo incorrecto o al menos incompleto. Anorexia significa ausencia de apetito y es síntoma de un sinfín de enfermedades, sin que sea necesariamente por causas mentales como en la Anorexia Nerviosa, que es el término adecuado para la enfermedad que nos ocupa.

La Anorexia Nerviosa es una enfermedad psiquiátrica, descrita en la guía oficial de las enfermedades psiquiátricas “DSM-IV”, cuyas iniciales en inglés significan “Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales”, en su cuarta revisión. Dicha guía contiene una clasificación de los trastornos mentales y proporciona descripciones claras de todas las categorías diagnósticas. El DSM-IV  describe la Anorexia Nerviosa con las siguientes características:

-         Rechazo continuo a mantener un peso adecuado para la edad y estatura.

-         Intenso miedo a engordar a pesar de estar extremadamente delgado y débil.

-         Alteración evidente y objetiva de la percepción de su peso corporal, (se ve gordo).

-         El sujeto no acepta la gravedad de su delgadez, no es consciente de estar enfermo, no quiere acudir al médico ni recibir tratamiento, incluso llega a mentir para evitarlo.

-         Desaparece la menstruación en mujeres que ya la tienen (amenorrea). Las  mujeres que aún no menstrúan no lo harán hasta curarse.



La medicina psiquiátrica es la encargada de diagnosticar y tratar esta enfermedad, ya sea en la consulta o en el hospital si es preciso (en el caso de crisis agudas o complicaciones).



 Incidencia y distribución demográfica:


-Se da en el 0,3% de la población. Es más frecuente en el sexo femenino, siendo el 95% de las personas anoréxicas mujeres.

-Incide al inicio de la adolescencia o a lo largo de la misma.

-Ocurre en países industrializados, en mujeres de nivel sociocultural medio-alto, con más frecuencia en el seno de familias con problemas afectivos.



Etiología:


Se trata de una enfermedad psiquiátrica de patogénesis complicada, ninguno de los factores es el único causante del síndrome sino que se origina en la combinación de varios de los siguientes factores:

o   Factores Individuales: 

-         Nivel intelectual medio-alto.

-         Personalidad dependiente, falta de autoestima, necesidad de aceptación externa.

-         Perfeccionismo y escrupulosidad.

-         Inmadurez. Miedo a crecer.

-         Ausencia de autonomía, pérdida del yo, problemas de identidad.

-         Trastorno en la percepción del tamaño-peso corporal.



o   Factores Familiares:

-         Falta de comunicación entre los miembros de la familia.

-         Incapacidad para resolver conflictos.

-         Progenitores sobreprotectores y estrictos.

-         Exceso de expectativas para con los hijos.

-         Familias conflictivas (perfil depresivo, personalidades psicosomáticas, alcoholismo, abusos sexuales).



o   Factores Socioculturales:

-         Ideal de belleza que rige actualmente el mundo de la moda y los medios de comunicación.

-         Influencia de  los medios de comunicación.

-         Influencia del entorno cercano y laboral para conseguir reconocimiento de los demás.



El estereotipo de belleza actual no influencia tanto en el desarrollo de esta enfermedad, ya que se han encontrado textos de diferentes épocas en las que regían diferentes cánones de belleza (que se remontan incluso al antiguo imperio Romano) donde se describen trastornos compatibles con lo que hoy día conocemos como Anorexia Nerviosa. Según esta teoría el trastorno alimenticio se desarrolla a consecuencia de una predisposición natural.



 Síntomas:


Muchos de estos síntomas pueden llegar a ser invalidantes socialmente, ya sea por problemas de salud que debilitan gravemente a la paciente (la mayoría son mujeres), o porque la obsesión con todo lo relacionado con la comida y el peso corporal trasciende de forma alarmante a su vida diaria, ocupando gran parte de su tiempo y de su mente e imposibilitando el desarrollo de cualquier otra actividad laboral o social.

En casos más larvados, en los que mantiene de puertas para fuera sus actividades habituales, se resienten indefectiblemente sus relaciones familiares y afectivas. Son personas reservadas y taciturnas, para un observador externo que desconoce la causa “raras” de forma inconcreta.

No tienen porqué darse todos los síntomas y signos, pero pueden ser de ayuda a la hora de hacer el diagnóstico:

-Rituales en torno a la comida: selección rigurosa y exclusiva de determinados alimentos de bajo poder calórico, frugalismo en su elaboración y otros (evitan comer acompañadas, dedican mucho tiempo a cada comida, mueven sin objeto los alimentos en el plato…).

-Desnutrición. Bajo peso para su estatura y edad.

-Hiperactividad.

-Intolerancia al frío. Visten con muchas capas de ropa holgada.

-Alteraciones en la frecuencia cardiaca,  presión arterial y niveles de electrolitos en sangre.

-Piel fría y seca, con aumento de vello corporal.

-Desgaste del esmalte dental en caso de provocarse el vómito habitualmente.

-Se tapa la cara con el pelo para no mostrarla. Se encierra en sí misma.

-Miedo al desarrollo físico y a su sexualidad.



Diagnóstico:


El diagnóstico se basa en la entrevista clínica llevada a cabo por el psiquiatra, al que habrá derivado el médico de atención primaria ante la sospecha de Anorexia. El psiquiatra recoge todos los síntomas y los correlaciona con los específicos que constituyen la enfermedad (según el DSM-IV). Deben cumplirse al menos cuatro signos o síntomas específicos  para poder etiquetar la Anorexia Nerviosa como tal.

Las pacientes anoréxicas (la mayoría son mujeres) niegan tener algún problema y no piden ayuda por sí mismas, sino que lo hacen empujadas por su familia. Esto significa que no tienen ninguna motivación para mejorar su situación y por tanto no colaboran en la entrevista clínica, lo cual dificulta gravemente la realización de un diagnóstico. El psiquiatra debe primero ganarse su confianza para poder obtener información fidedigna que  confirme el diagnóstico de cara a poner en marcha el tratamiento. Se suelen requerir numerosas sesiones debido a la resistencia y negación que opone la paciente.

Algunas de las preguntas fundamentales en dicha entrevista indagan en el tipo de alimentación y calorías ingeridas de media a lo largo de un día; frecuencia de las comidas; alimentos que la paciente evita por norma, “prohibidos” para ella; costumbres purgativas; rituales relacionados con la alimentación; intensidad y frecuencia de ejercicio físico; etc…

A la hora de recopilar toda la información es importante evaluar también el entorno familiar. Para ello las entrevistas diagnósticas pueden realizarse, a elección de la paciente, en presencia de la familia o por separado. Habrá que identificar posibles influencias negativas del entorno cercano y corregirlas dentro del marco general del tratamiento.



 Diagnóstico diferencial con Bulimia Nerviosa:


Ambas enfermedades se basan en un trastorno alimenticio y comparten algunas características, por lo que en ocasiones se pueden confundir. Sin embargo su fundamento y pronóstico son bien diferentes.

La Bulimia Nerviosa se basa en la habitual e incontrolada sobreingesta de alimentos de alto poder calórico en un espacio corto de tiempo con posteriores medidas purgatorias, principalmente el vómito (también laxantes y diuréticos) y/o realización de ejercicio compensatorio.

Las similitudes y diferencias entre Anorexia Nerviosa (AN) y Bulimia Nerviosa (BN):

-La BN es más frecuente que la AN, siendo su incidencia en la población general entre el 1 y el 3%.

-Ambas suceden principalmente en mujeres, aunque también se dan algunos casos de ambas enfermedades en varones.

-Ambas se dan sobretodo en países industrializados.

-La AN aparece al inicio de la pubertad o durante la misma, mientras que la BN es de aparición más tardía, al final de la pubertad o en la edad adulta.

-Las personas anoréxicas pierden peso de forma espectacular y llaman la atención por los extraños rituales que siguen en relación con la comida, mientras que las bulímicas pueden pasar desapercibidas y mantener un peso normal o incluso ligeramente elevado para su edad y estatura.

-La Depresión se da en ambas enfermedades pero de forma más importante en la BN, así como el abuso de estupefacientes.

-Las mujeres bulímicas quieren conseguir un ideal físico y ser sexualmente atractivas buscando la aprobación de los demás, mientras que las anoréxicas niegan su sexualidad y hacen todo lo posible por ocultarla y pasar desapercibidas (ropa holgada, se tapan la cara con el pelo, postura encorvada).

-Las mujeres bulímicas aceptan con más facilidad su enfermedad y gravedad de la misma que las anoréxicas, lo cual hace que tenga mejor pronóstico.



Tratamiento:


Frecuentemente el entorno de la paciente tarda mucho tiempo en identificar el problema y pedir ayuda en su nombre. Este retraso hace que en algunos casos  sea necesario un internamiento inicial en el hospital porque la desnutrición y situación física así lo requieran (generalmente en contra de su voluntad). Una vez que ha mejorado su estado general, ha ganado peso y se han controlado las posibles complicaciones, se podrá realizar la evaluación psicológica e iniciar el tratamiento propiamente dicho.

Dicho tratamiento incluye varias etapas. Deben asociarse los tratamientos farmacológico y psicológico para aumentar las probabilidades de éxito del tratamiento y curación definitiva.



-Tratamiento farmacológico:

Va orientado a mejorar los síntomas asociados a la enfermedad en función de las necesidades particulares de cada paciente, no a curar la enfermedad en sí. Puede requerir ansiolíticos, antidepresivos o antipsicóticos, o incluso precisar la combinación de todos ellos.

-Psicoterapia:

Su fundamento es identificar y tratar de corregir los conflictos psicológicos relacionados con la enfermedad.

-Tratamiento cognitivo-conductual:

Se diseñan programas de reeducación mental activa para identificar y reorientar las ideas, emociones y actos distorsionados relacionados con los hábitos alimenticios e  imagen corporal.
Este tratamiento trata de recuperar las costumbres alimenticias adecuadas y de ayudar a recuperar peso mediante técnicas de refuerzo psicológico.
Hace partícipe a toda la familia cercana, principalmente a los miembros que conviven, para que colaboren y participen en la reeducación de hábitos alimenticios, dándoles información sobre la enfermedad.
Hace  hincapié en la recuperación de la autoestima de la paciente.



Evolución:


La Anorexia puede llevar al paciente a la muerte, ya sea por la ausencia de ingesta alimenticia, por complicaciones físicas derivadas de ello o por suicidio.
El pronóstico es peor en determinados casos: desnutrición severa establecida; negación de la enfermedad y utilización de mentiras; personas del mundo de la moda, balet o gimnasia rítmica; condiciones socio-familiares adversas; fracaso de tratamiento previo.
Aún con el tratamiento adecuado, fallece el 8% de los pacientes.



Conclusiones:


La Anorexia Nerviosa es una enfermedad psiquiátrica que se da en nuestro entorno con más frecuencia de lo que parece. Afecta principalmente a mujeres de nivel cultural medio-alto en países industrializados y se inicia en la adolescencia.
Una predisposición natural a sufrir un desorden alimenticio puede verse agravada por la influencia externa a la que todos nos vemos sometidos hoy día por el mundo de la moda y de la comunicación, que valora la extrema delgadez.
Con el fin de ajustarse a ese ideal físico, una mujer de perfil perfeccionista, con gran fuerza de voluntad y falta de autoestima, llega a adoptar una conducta autodestructiva, restringiendo excesivamente la ingesta alimenticia y obsesionándose con todo lo relacionado con el peso. Desarrolla conductas extrañas respecto a la comida, rituales que le absorben la mayor parte del tiempo. Pierde peso exageradamente, afectando gravemente a su salud e integridad física.
A pesar de perder peso muy por debajo de lo que correspondería a su edad y estatura, sigue viéndose gorda. La distorsión de la imagen corporal es uno de los principales fundamentos de la enfermedad.
También pueden desarrollar hiperactividad, con ejercicio físico intenso y frecuente. En algunos casos puede provocarse el vómito.
Esta persona se va encerrando en sí misma y aislándose de los que la rodean. Las consecuencias van extendiéndose a diferentes ámbitos de su vida hasta inundarla por completo. La desnutrición la debilita y su obsesión por el peso corporal le impide relacionarse con los demás con normalidad, en una sociedad donde muchos encuentros sociales suceden en torno a la comida.
Diagnosticar la Anorexia es complicado ya que la paciente no es consciente de estar enferma y se niega a ser evaluada por un especialista y a someterse a tratamiento. Son los familiares los que, alarmados por su extrema delgadez, la obligan a ir al médico al cabo de largo tiempo en el que la mujer ha tratado de ocultar su trastorno y fingido normalidad.
La demora en la consulta supone un peor estado general y bajo peso en el momento del diagnóstico, que frecuentemente obligan a un internamiento preliminar para mejora nutricional de la paciente antes de abordar el conflicto psicológico.
La negación de la enfermedad por parte de la afectada dificulta la aplicación del tratamiento y empeora el pronóstico de esta enfermedad, a diferencia de la Bulimia Nerviosa, en la que la paciente acepta su enfermedad.
La Bulimia Nerviosa se fundamenta en la repetida sobreingesta incontrolada de alimentos hipercalóricos en un corto espacio de tiempo y posterior purga compensatoria mediante vómito provocado, así como de laxantes y diuréticos. Son mujeres que mantienen un peso normal, pero que están obsesionadas con el peso corporal y buscan ser sexualmente atractivas. En cambio las mujeres anoréxicas niegan su sexualidad y son inmaduras.
El tratamiento médico de la Anorexia Nerviosa consiste en la combinación de fármacos y apoyo psicológico cognitivo-conductual. Los fármacos se utilizan para mejorar los síntomas ansioso-depresivos. El tratamiento psicológico va orientado a reorientar las ideas obsesivas relacionadas con los hábitos alimenticios y la imagen corporal, mediante técnicas de refuerzo psicológico.
Las consecuencias de la enfermedad pueden ser devastadoras, incluso la muerte, que sucede en el 8% de los casos a pesar del tratamiento médico. El pronóstico empeora en el caso de personas del mundo de la moda, lo cual avala el grave daño que hace el ideal de belleza actual que nos venden los medios.

(Basado en trabajo de N.B.)













 


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